Pelea total entre los pilotos de Mercedes, un pugilato que la escudería no zanja. Ferrari, de nuevo, no está ni se le espera.
Daniel Ricciardo es el único piloto que ha conseguido superar a los Mercedes y ganar carreras en este Mundial insólito. y también polémico y arriesgado. En el Gran Premio de Bélgica, Daniel Ricciardo, a sus 25 años, sumó su tercera victoria, tras haberse impuesto en Canadá y en Hungría. Ferrari, por el momento, como informó Hechos de Hoy, sumido en una crisis de identidad que podría a medio plazo, poner punto final a su presencia en la Fórmula 1.
Ricciardo, primer en Spa
El piloto australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) se ha llevado la victoria en el Gran Premio de Bélgica, duodécima prueba del Mundial de Fórmula 1 que se ha disputado en el trazado de Spa-Francorchamps, seguido de cerca por el líder del Mundial, el alemán Nico Rosberg (Mercedes), y por el filandés Valtteri Bottas (Williams), mientras que Fernando Alonso (Ferrari) fue octavo.
Los Mercedes, favoritos para firmar un nuevo doblete tras la gran clasificación que realizaron el sábado, acabaron con sus opciones para el triunfo tras un toque entre ambos en la segunda vuelta que acabó con el británico Lewis Hamilton (Mercedes) con una rueda pinchada y con Rosberg con el alerón muy dañado.
Ese error lo aprovechó el Red Bull de Ricciardo, que se puso a liderar la carrera y acabó firmando la segunda victoria de la temporada -tercera de no ser por la sanción en el Gran Premio de Australia-, y se consolida como la gran alternativa a los pilotos de la marca alemana.
Por detrás, Nico Rosberg pudo sobreponerse a la falta de aerodinámica del monoplaza para subir al segundo cajón del podio, seguido de cerca con un Valtteri Bottas (Williams) que le arrebató la tercera plaza a su compatriota Kimi Raikkonen (Ferrari), que fue cuarto. Por su parte, Fernando Alonso no pudo cuajar un buen resultado y acabó octavo tras una última vuelta en la que, tras un toque con Sebastian Vettel (Red Bull), perdió varias posiciones.
Daniel Ricciardo, hombre sin límites