Discreción oficial en Ciudad del Vaticano sobre la visita de Cristina Kirchner, la audiencia del Papa a la numerosa comitiva, y el largo almuerzo que posteriormente se celebró. Antes de viajar a Nueva York, la presidente insistió en que no ha variado el clima de cordialidad -"me recibió con la calidez de siempre"-.
Reveló también que Francisco no siente una inquietud especial por la actual situación política en Argentina -"el Papa no está preocupado por la gobernabilidad del país"- y desveló a la vez que ISIS (la guerrilla yihadista) la ha amenazado por su especial relación con el pontífice y el apoyo a dos estados de Oriente Medio (Israel y Palestina).
Francisco departió de forma muy distendida con la amplia comitiva que acompañó a la presidenta. Escuchó las explicaciones de los regalos y saludó a quien le fue presentando la presidenta. Luego, a solas, y sin presión de un encuentro pautado, almorzaron y conversaron largamente.
Antes de viajar a Nueva York, la presidenta ofreció su versión del almuerzo en Santa Marta. Quiso destacar sobre todo que lo dicho por monseñor Guillermo Karcher en Buenos Aires no se ajustó a la realidad. El Vaticano no se pronunció sobre esas palabras que seguramente -como se señaló a Hechos de Hoy– no gustaron a Francisco. Karcher dijo que al Papa "le preocupa la gobernabilidad" y "la sana democracia" en Argentina. Fueron unas afirmaciones que irritaron en la Casa Rosada. Cristina Kirchner lo negó de plano tras su encuentro con el Papa.
En el objetivo de la visita -la cuarta a Ciudad del Vaticano desde la elección de Francisco– el énfasis estuvo en lograr el respaldo, y visualizarlo, del apoyo a la denuncia que hará de los fondos buitres ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). "Es una preocupación constante de su santidad", dijo la presidenta.
Antes de la visita del Papa a Tirana este domingo -la primera visita de Francisco a un país europeo- la presidenta de Argentina reveló también que hay una amenaza de ISIS contra ella y Francisco. Aportó datos no conocidos. "Días atrás dos comisarios, uno de la Policía Federal Argentina y otro de la Bonaerense realizaron una denuncia por amenazas contra mi persona", dijo.
En la amplia comitiva, más de 30 personas, figuraron el minitro de Exteriores, Héctor Timerman; el secretario general de la Presidencia, Óscar Parrilli; el secretario de Culto, Guillermo Oliveri; el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; el secretario de Comunicación, Alfredo Scoccimarro; el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto; el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; el senador nacional Aníbal Fernández; y los diputados nacionales Eduardo de Pedro y Andrés Larroque.
Francisco saludó y escucho. Quiso tener una percepción personal de la situación, y dialogó sin duda con la presidenta sobre todos los asuntos. Pero lo hizo con diplomacia e intimidad. En fuentes vaticanistas se aseguró que cuida esta relación personal porque cree que es positivo para su país. En ese sentido seguramente Cristina Kirchner dijo la verdad de lo tratado pero evitó los matices, y en este caso es lo verdaderamente relevante.
