Domingo 15 de agosto de caos y pánico en Kabul tras dimitir el presidente Ashraf Ghani y abandonar el país, junto a sus más estrechos colaboradores para refugiarse en Tayikistán.
Tayikistán es un país soberano sin litoral ubicado en Asia Central. Cuenta con una población estimada de 8 millones (datos de 2013), y una superficie de 144 100 km².1 Limita con Afganistán al sur, Uzbekistán al oeste, Kirguistán al norte, y la República Popular China al este. Pakistán se encuentra al sur, separados por el corredor de Wakhan. El hogar tradicional del pueblo tayiko incluye la actual Tayikistán, Afganistán y Uzbekistán.
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, abandonó el país ante el avance imparable del Talibán sobre la capital, Kabul. Supone la culminación de la gran ofensiva que les ha llevado a recuperar el control del país tras la retirada de las tropas internacionales.
El que fuera su gran rival político y ahora negociador jefe del Gobierno afgano con el Talibán, Abdulá Abdulá, confirmó la salida de Ghani a quien se ha dirigido ya como “expresidente”.
En un comunicado oficial, las autoridades afganas anunciaron la creación del Consejo de Coordinación que se encargará de gestionar “una transferencia pacífica de poder” tras la llegada a la capital, Kabul, del Talibán.
Este consejo estará formado por el expresidente afgano Hamid Karzai; el negociador jefe del Gobierno afgano en las conversaciones de paz con los talibán, Abdulá Abdulá; y el antiguo señor de la guerra y líder de Hezb-e-Islami, Gulbuddin Hekmatyar, una de las figuras de los muyaidines de más relevancia durante la guerra contra la Unión Soviética en los ochenta.
La misión de este organismo será la de “prevenir el caos y reducir el sufrimiento de la gente, y para administrar mejor los asuntos relacionados con la paz y la transferencia pacífica” de poder en el país, en especial tras la salida del presidente Ghani, que se habría dirigido a Tayikistán.
Según el portavoz de las milicias fundamentalistas del Talibán, Zabihulá Muyahid, tras recibir confirmación de que las fuerzas de seguridad habían abandonado partes de la ciudad y sus puestos de control, entraron en la capital para evitar “el caos y los saqueos”.
El exministro del Interior Alí Ahmad Jalali, de 81 años , podría emerger como líder de un nuevo gobierno en este clima de caos y pánico en Kabul. Sería el candidato de consenso como antiguo comandante durante la invasión soviética de los años 80 en Afganistán. Pero todo son rumores y miedo, verdadero pánico tras el vuelco dramático vivido en Oriente Medio y Asia Central.