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La entrevista de Patricia Janiot a Fernando. (Foto: @patriciajaniot)

LOS LOBOS

Conmoción en Ecuador por los 40 tiros a quemarropa que mataron a Fernando Villavicencio

Los Lobos, responsables de sangrientas masacres carcelarias en el país, reivindicaron el magnicidio. Sucedieron a Los Choneros. Los Lobos controlan una federación de bandas (los Tiguerones y los Chone Killers) para cpntrolar las prisiones y el tráfico de la droga. Están unidos al crimen organizado de Colombia y México

Hechosdehoy / Ignacio Rodríguez Ferreiro

Los Lobos reivindicaron el magnicidio. Fernando Villavicencio avanzaba de forma imparable a la Presidencia de Ecuador. Ni Ejército ni Policía creó un anillo de seguridad para proteger su campaña. Quienes descargaron 40 tiros a quemarropa, para coserle a balazos, fueron abatidos. El único superviviente fue rematado. La Policía no quiso dejar pistas. Los Lobos lo reivindicaron.

Fernando, un hombre excepcional

A solo 10 días de las elecciones presidenciales anticipadas, el exdiputado Fernando Villavicencio fue brutalmente cosido a balazos tras finalizar un acto de campaña en Quito. Fue asesinado nada más salir del colegio Anderson de la capital, al montarse en un vehículo aún rodeado de escoltas. Los 40 disparos también hirieron a personas que lo acompañaban.

Su fallecimiento fue confirmado en la Clínica de la Mujer, a donde fue trasladado, y la Fiscalía de Ecuador informó después que uno de los sospechosos del ataque también murió, tras haber resultado herido en el cruce de balas.

De 59 años, Villavicencio no contaba con una larga trayectoria en cargos electivos. Pero sí con un amplio recorrido en el ámbito público por su labor periodística y su compromiso con el combate a la corrupción.

Esa fue su trinchera cuando ocupó un escaño en la Asamblea Legislativa, desde 2021 hasta su disolución este año, y esa era también la bandera que enarbolaba, bajo el lemaEs tiempo de valientesy al frente del Movimiento Construye, como candidato a suceder a Guillermo Lasso en la presidencia.

Aseguraba que Ecuador se había convertido en un narcoestado. Quería restablecer la seguridad con Fuerzas Armadas y Policía -sin infiltraciones- en las calles. Y paralelamente emprender una lucha contra lo que denominaba la “mafia política”.

“Hoy Ecuador está tomado por Jalisco Nueva Generación, el Cartel de Sinaloa y también la mafia albanesa. Es decir, queda claro para América Latina, lo mismo que en Colombia y en México, que no es posible que el narcotráfico se instale en una sociedad y la someta sin el contubernio y la connivencia del poder político”, dijo en una entrevista a CNN.

También había hablado públicamente de ser el blanco de intimidaciones. El 4 de agosto su campaña informó a través de un comunicado que Villavicencio seguiría recorriendo las provincias del país pese a las amenazas de muerte que “sigue recibiendo de grupos criminales”.

En su reacción en X nada más conocerse a noticia, Lasso señaló precisamente al crimen organizado. “El crimen organizado ha llegado muy lejos, pero les va a caer todo el peso de la ley”, señaló el presidente, mostrando su indignación y asegurando que este crimen no va a quedar impune.

Además, declaró estado de emergencia nacional por 60 días y convocó un Gabinete de Seguridad en el Palacio de Carondelet.

Por su parte, la hermana de Fernando, Patricia Villavicencio, responsabilizó al actual Gobierno y al ministro de Interior, Juan Zapata, por la violencia que acabó con la vida del político.

“No querían que destapara la corrupción. Maldigo a este gobierno. No hizo nada. No hizo para protegerlo. Es un complot”, aseguró. Y su viuda, Verónica Sarauz, quien se mostró consternada ante los medios, señaló que debió haber errores en el equipo de seguridad que llevaron al fatal desenlace.

Villavicencio nació el 11 de octubre de 1963 en Sevilla, cantón Alausí, en la provincia de Chimborazo, en el centro-sur del país. Creció en un entorno rural donde aprendió a “labrar y respetar la tierra y hermanarse con los más humildes”. Desde adolescente se vinculó a organizaciones sociales indígenas y de trabajadores.

En 1999 fue líder sindical de la Federación de Trabajadores Petroleros (Fetrapec). Estudio periodismo y comunicación social en la Universidad Cooperativa de Colombia. Como periodista de investigación, colaboró con varios medios de comunicación ecuatorianos e internacionales. También escribió 10 libros.

En la Asamblea, a la que llegó con Alianza Honestidad, conformada por el Movimiento Concertación y el Partido Socialista Ecuatoriano, Villavicencio encabezó la Comisión de Fiscalización y Control Político.

Durante el juicio político contra Lasso, fue criticado porque esa comisión emitió un informe favorable al mandatario que no tuvo el apoyo entre los demás legisladores.

Villavicencio también dirigió el Frente Parlamentario Anticorrupción, desde el cual presentó varias denuncias e impulsó investigaciones en temas de corrupción en el ámbito petrolero, correspondientes a los años de las presidencias de Rafael Correa, Lenín Moreno y Guillermo Lasso.

El escándalo político más grande que se destapó bajo su liderazgo como asambleísta fue el llamado caso Petrochina, la deuda que presuntamente adquirió Ecuador con China durante el gobierno de Rafael Correa y que Villavicencio denunció como un esquema de corrupción.

El político fue criticado por los sectores cercanos al correísmo por una supuesta cercanía con el gobierno de Guillermo Lasso, pero él argumentó que no había pruebas que sostuvieran ese señalamiento.

Esto lo convirtió en uno de los actores claves del anticorreísmo. Para su aspiración a la presidencia contó con el respaldo de la ministra de Gobierno de Lenín Moreno, María Paula Romo, del Movimiento Construye, que lo llevaba como candidato.

Villavicencio presentaba en su lista al exministro del Interior de Lasso, Patricio Carillo, quien estuvo a cargo de la política de seguridad de las protestas de 2022 y con un perfil asociado a los sectores de la policía de Ecuador.

El suyo es el primer asesinato de un candidato presidencial registrado en Ecuador, y se produjo menos de un mes después de que el alcalde de Manta, una ciudad portuaria clave para el narcotráfico, fuera asesinado durante una aparición pública.

Ecuador experimentó una gran transformación entre 2005 y 2015, cuando millones de personas salieron de la pobreza gracias al auge petrolero, cuyas ganancias se invirtieron en educación, atención médica y otros programas sociales.

Sin embargo, en los últimos cinco años el país se ha visto consumido por la violencia relacionada con el narcotráfico. La muerte de Fernando es dramática para el país en todos los sentidos.

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