En los hechos de hoy, jueves 12, los Reyes en Nápoles en una visita muy especial.
Felipe VI reivindicó la Universidad como “el lugar en el que aprender a buscar la verdad” tras recibir el Honoris Causa. El Rey recibió por primera vez esta distinción y recordó a sus antepasados y el peso y el legado de la historia.
La Universidad Federico II de Nápoles es la institución laica de educación superior más antigua de Europa. Nacida en 1224, ocho siglos después de su fundación cuenta con más de 90.000 estudiantes y 26 titulaciones.
Precisamente esta universidad ha distinguido a Felipe VI como doctor Honoris Causa, el título que une de nuevo Nápoles con España. Dos reinos que fueron uno bajo la Corona de Aragón.
El Rey y la Reina viajaron a Nápoles en el tercer día de su viaje de Estado a Italia. Se trasladaron al Teatro San Carlos, que inauguró en 1737 Carlos III. Precisamente el retrato que preside el despacho del Rey en el Palacio de La Zarzuela.
“El vínculo entre Nápoles y España es uno de los más estrechos y fértiles en historia, cultura o arte”, subrayó el Rey ante el rector, Matteo Lorito.
“El pasado que napolitanos y españoles compartimos ha servido para unirnos en el presente. Nápoles no se puede entender sin España y España no se puede entender sin Italia, más concretamente sin Nápoles“, destacó el Rey.
Recordó a Alfonso V, el Magnánimo quien “en esta misma ciudad, se distinguió como un verdadero mecenas renacentista”. Destacó que “la corte napolitana de Alfonso el Magnánimo fue un eje vertebrador de intercambios económicos, sociales y culturales”. El Rey recordó y destacó que Nápoles “ofreció a los españoles un escenario único que enriqueció sus visiones literarias y humanas”.
El momento central de su discurso llegó con el elogio ¡a Carlos III. “Mi antepasado directo, primero rey de Nápoles, el lugar desde donde marchó para ser rey de España después“. El Rey le retrató como”soberano ilustrado”. Y confesó y reconoció “la admiración” que siente por él. “Aun con la distancia histórica y las circunstancias de nuestro tiempo -esencialmente que hoy vivimos en democracia- es para mí una referencia constante la trayectoria y el compromiso como gobernante de nuestro re condiviso“.
El Rey recibió el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Sociales y Estadística otorgado por la Universidad de Nápoles Federico II. La distinción no sólo celebra la figura de Felipe VI como jefe de Estado, sino también como símbolo de cooperación y compromiso con los valores universales del conocimiento, la justicia y el diálogo entre culturas.
En el acto, el Rey quiso eflexionar de forma muy especial sobre el rol, peso y significado de la Universidad.
“Debe ser el lugar en que aprendamos a buscar la verdad a través de la razón, el diálogo y la contraposición de opiniones”. Abogó porque sea “un espacio seguro donde debatir libre y racionalmente”. “Debe ser fuente de conocimiento, de innovación y de pensamiento crítico”, insistió.
Una jornada muy especial
El Rey ha insistido en que la Universidad debe ser “el lugar en que aprendamos a buscar la verdad a través de la razón, el diálogo y la contraposición o el contraste de opiniones”. Subrayó además que esta reflexión “es imprescindible en unos momentos complejos como los que vivimos”.
Y destacó el peso de esta reflexión “reforzado con los necesarios valores cívicos y éticos de convivencia, como la tolerancia o el respeto, que son fundamentales para el desarrollo cohesionado, pacífico y democrático de nuestras sociedades”. Insistió que “solo la educación puede transformar una sociedad”.
El Rey no fue ajeno al peso de la historia en Teatro di San Carlo, en Nápoles, Es el primer jefe de Estado investido doctor Honoris Causa por la Universidad Federico II, un centro marcado por la presencia de figuras como Boccaccio, Petrarca y Santo Tomás de Aquino.
El peso de la historia
En el solemne acto, el Rey quiso reconocer su admiración por Carlos III. Recordó, como ha destacado Hechos de Hoy, que su despacho lo preside “un magnífico retrato” suyo de Antón Rafael Mengs. El Rey destacó la proyección de su figura. A pesar de la distancia histórica y de las diferentes circunstancias, “esencialmente que hoy vivimos en democracia, es para mí una referencia constante la trayectoria y el compromiso como gobernante de nuestro `Re condiviso´(Rey compartido)”.
Reivindicó también la histórica relación de la Corona con la Universidad. “En la fachada de la Universidad de Salamanca, la más antigua de España, está grabado, en un medallón en relieve con la figura de los Reyes Católicos, la inscripción `Los Reyes a la Universidad y la Universidad a los Reyes´”, destacó el Rey.
“El mismo Fernando el Católico, como lo haría posteriormente Carlos III, no escatimó esfuerzos para apoyar a la Universidad Federico II de Nápoles, contribuyendo, de esta manera, a garantizar su supervivencia y su éxito a lo largo de los siglos. Su alto ejemplo inspira también hoy mi compromiso con esta institución al ser acogido en vuestra comunidad académica”.
Felipe VI destacó además el vínculo histórico con Nápoles por la que han pasado “españoles notables” como Cervantes, Quevedo, Saavedra Fajardo, José de Ribera, lo spagnoletto, y el propio Velázquez. “Nápoles no se puede entender sin España y España no se puede entender sin Italia, y más concretamente sin Nápoles”.
Fue significativo como recordó a Alfonso V, el Magnánimo, monarca de la Corona de Aragón (1416- 1458) y Rey de Nápoles. Destacó que se distinguió como “un verdadero mecenas renacentista”. Y subrató las palabras que se le atribuyen. “Los libros son, entre mis consejeros, los que más me agradan, porque ni el temor ni la esperanza les impiden decirme lo que debo hacer”.
Subrayó además las palabras que el escritor Benedetto Croce dedicó al virrey Pedro Álvarez de Toledo. “Don Pedro trajo a Nápoles el espíritu del Siglo de Oro español, transformándola en un crisol de culturas”.
Para las nuevas generaciones, una visita de los Reyes a Napóles de pofundo significado, marcada por el peso de la relación especial y estrecha entre Italia y España.
La figura de Carlos III
El legado de Carlos III