Otro partido épico de Rafa Nadal. De nuevo en Roland Garros donde sufrió lo que no está escrito frente al canadiense Felix Auger-Aliassime al que se impuso (3-6, 6-3, 6-2, 3-6, 6-3) para alcanzar la ronda de cuartos de final. Allí se medirá con el número uno y defensor del título Novak Djokovic, mientras que el también español Bernabé Zapata cedió en su histórico camino tras otro partido sensacional.
Nadal tenía el primer rival serio esta semana en París con el pupilo precisamente de su tío Toni Nadal. Auger-Aliassime, un rival potente, joven y con regularidad en la gira de tierra, entró sin complejos y le arrebató al español su primer set del torneo. Tomó el control el 13 veces campeón y aún se dejó otro poco de recital para ganar en el quinto set a un casi perfecto Felix.
Rafa no se quedó parado con el 1-5 e inició un despertar que, aunque no le dio para evitar ceder el parcial inaugural, sí le enseñó el camino y el nivel que necesitaba. En el segundo set aún tuvo que defenderse del americano, quien rozó el break en el tercer juego. Nadal creció y olió la sangre en el momento decisivo.
El español rompió en el octavo juego y después niveló el encuentro. El español no terminó de someter a su rival, con opciones para ambos en el tercer set que se apuntó Nadal aprovechando mejor sus opciones y sin fatiga alguna acercando las tres horas de encuentro. El cuarto set se antojaba una obligación.
Sin embargo, Auger-Aliassime volvió al partido con juego y cabeza, mientras Nadal veía alargarse y complicarse el reto. El español entró en la precipitación y dejó muchas opciones para que el canadiense sumara dos break (3-6). El balear se vio por tercera vez, en 112 partidos, en un quinto set en París.
El rey de la tierra frenó la ansiedad por ganar y no dio más regalos. Su rival, de 21 años, aguantó el pulso hasta que sintió la presión del campeón de 21 grandes en el octavo juego. Al ataque, Nadal rompió y después abrochó la declaración de intenciones del jefe de la Philippe Chatrier, sin problemas físicos pese a las cuatro horas y pico, para el gran reto de un Djokovic más fresco.
Para su 59º enfrentamiento con Nole, derrotado en semifinales de París el año pasado, tendrá que mejorar el español. El número uno va como un tiro en la tierra gala, con la carrerilla que traía de Belgrado y Roma, y lo sufrió Diego Schwartzman en cuarta ronda (6-1, 6-3, 6-3). El argentino estuvo lejos de la batalla que plantó al serbio en 2017, aunque comenzó rompiendo en los dos primeros sets.
La respuesta del campeón fue contundente, con cinco juegos seguidos en el primer acto y seis en el segundo. En el tercer parcial ya no se dejó ninguna puerta abierta un Djokovic que se siente fuerte en busca de su 21º Grand Slam, después de empezar el año con la deportación en Australia.
Zapata se despide tras su mejor semana en un "grande"
Mientras, Zapata peleó como un titán ante Alexander Zverev, pero el premio fue para el alemán (7-6(11), 7-5, 6-3) aunque una buena ovación de la Suzanne Lenglen se llevó la sorpresa española y del torneo. En su camino desde la previa hasta su primera cuarta ronda en un Grand Slam, el valenciano topó con uno de los favoritos. Zverev, que se ha quedado con la miel en los labios hasta ahora en la gira de tierra, bajó de la nube a su rival.
A pesar de empezar el partido con 1-4 en contra, el español reaccionó hasta tener tres bolas de set en el tie-break. Zapata también lo peleó en el segundo parcial, con un break de inicio, pero el alemán aceptó el ida y vuelta con más determinación. No tuvo el control el número tres del mundo, pero en otro loco set de alternativas, sentenció su billete a la segunda semana.