El ciclista francés Nacer Bouhanni (FDJ) se impuso este sábado en la octava etapa de la Vuelta a España, transcurrida entre Baeza y Albacete sobre 207 kilómetros, al superar en un polémico sprint al australiano Michael Matthews (Orica GreenEdge) y al eslovaco Peter Sagan (Cannondale) tras una emocionante etapa marcada por el viento, que provocó algunos abanicos pero que finalmente no comportó cambios en una general que sigue liderando el español Alejandro Valverde (Movistar).
Se trata del segundo triunfo de etapa para Bouhanni, que ya se impuso en la segunda jornada en San Fernando. El francés estuvo a punto de tirar este sábado en la meta de Albacete a Matthews, a causa de un cambio de trayectoria algo irregular, pero tras la reclamación del Orica, su victoria permaneció. Fue el colofón a un día de mucho nerviosismo ocasionado por el viento.
Como es habitual en las llegadas a Albacete, la segunda mitad de la etapa fue terreno propicio para abanicos. A falta de 30 kilómetros aprovechando que entraba viento lateral tanto Sky como Tinkoff-Saxo pusieron el pelotón en fila de a uno. Froome y Contador mandaban a sus compañeros a la cabeza en busca de cortes que les beneficiasen en la general.
En principio los grandes favoritos no se vieron envueltos en los cortes. Todos ellos aguantaban en un grupo cabecero que cada vez veía más reducidas sus unidades. La tensión permitía ver en cabeza a los líderes, sabedores de que cualquier despiste podía suponer perder muchas opciones en esta Vuelta.
Todo continuó así hasta que a once kilómetros para meta un nuevo tirón del grupo hizo que Nairo Quintana (Movistar) quedase cortado. El colombiano intentó enganchar pero no le fue posible y por momentos pareció que le podía caer algún minuto al segundo de la clasificación, que tan solo se quedó con un compañero.
Sin embargo, el actual vencedor del Giro tuvo la suerte de cara, y es que junto a él en su grupo se encontraba, además del italiano Fabio Aru (Astana), el velocista alemán John Degenkolb (Giant). El sprinter buscaba en Albacete su tercera victoria de etapa, así que cuando se quedó descolgado varios compañeros bajaron a su grupo y comenzaron a tirar hasta que a falta de poco más de cuatro kilómetros consiguieron enlazar con cabeza de carrera.
Este fue el segundo susto para Quintana en la primera semana de Vuelta, tras el día de Cumbres Verdes cuando cedió unos segundos. Algo que hace indicar que el de Movistar no está a un nivel muy superior al del resto de favoritos como así parecía en la previa.
Así pues, por el momento todo igual en la general a la espera de la etapa de este domingo. La que será la primera aproximación a la Alta Montaña. Una etapa de 185 kilómetros que comenzará en Carboneras de Guadazaón y terminará en el puerto de Valdelinares, de primera categoría.