Tras los pésimos resultados de hace dos semanas en Baviera, nuevo correctivo a los dos partidos que forman la Gran Coalición (la llamada GroKo) que gobierna en Alemania. Esta vez en el importante Land de Hesse. La CDU de Angela Merkel y el socialdemócrata SPD, han sufrido otro batacazo este domingo.
La elección en Hesse marca un antes y un después para la GroKo, un punto de inflexión como no ha producida ninguna elección regional de los últimos 13 años, el tiempo que Angela Merkel lleva al frente del gobierno. Todo parece indicar que se avecinan cambios trascendentales en Alemania. Tanto en la CDU como en el SPD se avecinan grandes cambios. Puede ser primero el final de la GroKo y después el de la canciller.
Tanto los cristianodemócratas (CDU) -11,3%- como los socialdemócratas del SPD -10,9%- han caído con estrépito – y se sitúan en torno a un 27% y alrededor del 20%, respectivamente. La mitad de los votos que pierde la CDU han ido a los Verdes y la otra a Alternativa de Alemania (AfD).
Los Verdes, por su parte, que en Hesse formaban coalición con la CDU, alcanzan en torno al 19,7%, lo que equivale a más de ocho puntos que en los anteriores comicios.
Otro dato importante es la entrada en el Parlamento de Hesse de la AfD con alrededor de un 13,2%, y accede así a la última de las 16 cámaras regionales alemanas en las que todavía no estaba presente.
Tanto los Liberales (FDP) como la Izquierda (Die Linke) permanecen en el Parlamento de Hesse con un 7,5 y un 6,6%, respectivamente.
Además de las grandes repercusiones de las elecciones en Hesse en Berlín, la fragmentación del voto plantea serias dificultades a la formación de gobierno en el Land y abre un abanico de posibilidades de coalición.