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El domingo frente a la Real Sociedad quedó reflejado que la parroquia merengue no apoya a su técnico y no está conforme con sus decisiones. La suplencia de Iker Casillas frente al Málaga parecía una chiquillería de Jose Mourinho para llamar la atención, pero nadie podía pensar que la broma fuera más allá. En el último partido liguero frente a los donostiarras volvió a alinear a Adán en el once titular sentando al capitán de la selección española y del Real Madrid en el banco, cosa que no gustó a las gradas del Santiago Bernabéu.
La pitada en el momento en que el electrónico mostraba el rostro de
Mourinho y la ovación que recibió
Iker en su salida al campo, tras la expulsión de
Adán, dejan constancia de qué parte está el madridismo.
Mourinho parece haber perdido el juico pero nada más lejos de la realidad. Todo este entramando surrealista está perfectamente estudiado y es una forma más para demostrar que se quiere ir, posiblemente para formar nuevamente parte de las
apuestas por el fútbol inglés. Sabe que esta situación al final de temporada va a pesar mucho en el seno del club que se verán obligados a destituir al técnico.
Si el Real Madrid no consigue aferrarse a las apuestas por la Champions League, la decisión será fácil y Mourinho habrá conseguido su objetivo. Si por el contrario levantan la “Orejona” la cosa será más difícil para Florentino Pérez y el técnico luso podrá echarse flores, como de costumbre, por haber sentado a Casillas, justificando su suplencia como estrategia para alcanzar la Décima.
Casillas puede que no esté en su mejor momento o sí. La verdad que “El Santo” no había sido el culpable de la mala marcha del equipo esta temporada. Pero Mou así lo entiende y por eso sienta a Iker, según él, porque ve mejor a Adán. Seguramente el portero de la cantera sea un portero muy válido para jugar en Primera División pero desde luego no para ser el portero titular en el Real Madrid y menos jugando cuando Casillas está en condiciones, porque el peor Casillas es mejor que el ochenta por ciento de guardametas del mundo.
Nadie en su sano juicio se puede creer que la suplencia del de Móstoles sea por motivos deportivos. Ya sean personales o como plan de escape de Mourinho, es alarmante e indefendible. Por mucho que se justifique en que el entrenador es quien toma las decisiones, hay cosas en el fútbol que no pueden ser y esta es una de ellas. ¿Se imaginan que de repente llega un iluminado y deja a Cristiano en el banquillo porque no le ve bien para poner a Morata como delantero titular? Seamos serios.
Entre tanto
Iker sigue a lo suyo representando al
Real Madrid, en estos momentos desde la sombra, con una actitud impecable recordando, en todo momento, que el
Real Madrid está por encima de cualquier nombre propio.
Toda esta pantomima es una estrategia del luso para escapar del Real Madrid y del campeonato español posiblemente por la impotencia que le genera el FC Barcelona. Veremos a quien utiliza como portero en las apuestas en Copa del Rey (Adán no puede jugar por sanción y la otra opción sería Jesús Fernández, portero del Castilla) y quien se viste de corto frente al Manchester United el 13 de febrero en el cruce de Champions, ya que en su opinión Casillas no está en estos momentos al nivel de jugar en este Real Madrid.
– A la hora de la Gala del Balón de Oro, a la que no acudió pese a estar nominado como mejor entrenador, como destacó Hechos de Hoy, Mourinho no estaba trabajando en su despacho. Se hallaba tomando el aire en las instalaciones del Canillas viendo el entrenamiento de su hijo. El diario AS le cazó mostrando que Mourinho mintió en la excusa de su intenso trabajo para no viajar a Suiza.
