Continúan la búsqueda de los restos y las víctimas del avión de Germanwings. Las labores de rescate se reanudaron este martes por la mañana, justo una semana después de la tragedia, con nueva vía terrestre que acerca a los servicios de rescate a la zona de los Alpes franceses donde se estrelló el aparato y que hasta ahora solo era accesible por helicóptero.

Es ahora cuando los investigadores y el resto de operarios pueden llegar en vehículos todoterreno hasta las proximidades de ese lugar, aunque el último trecho hay que hacerlo a pie y se tarda unos 45 minutos. “Trabajamos más rápido, hasta más tarde y podemos recoger más muestras”, indicó una fuente cercana de la gendarmería.

Los investigadores recogieron por ahora "más de 4.000 elementos" entre piezas del Airbus 320 y restos humanos, ha precisado esta misma fuente. Además del acceso terrestre abierto con maquinaria pesada, al menos dos helicópteros siguen sobrevolando la zona buscando otros restos.

Los objetivos prioritarios se siguen basando en dos aspectos. Por una parte, la recuperación de todos los cadáveres y encontrar la segunda caja negra, que se teme que haya quedado enterrada y muy dañada. Por eso están haciendo pequeños sondeos.

En cuanto a las víctimas, las fuentes indican que se espera que la repatriación de los cuerpos haya concluido el 8 de abril, aunque otros responsables de estas labores han indicado que se puede demorar aún algunas semanas o incluso meses. Sobre la investigación, sigue centrándose en el copiloto Andreas Lubitz, que padecía problemas mentales y que presuntamente estrelló deliberadamente el avión después de que el comandante abandonara la cabina.

Por su parte, la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA) de Francia aseguró que prestará especial atención a "los motivos que han llevado a la instalación de sistemas de bloqueo de las puertas de las cabinas y a los procedimientos para entrar y salir de ellas".

El BEA da prioridad también al análisis de los criterios y procedimientos que "puedan detectar determinados perfiles psicológicos". Esa institución, referencia mundial en la investigación de siniestros aeronáuticos, explicó también en un escrito que se volcó igualmente en describir "con precisión", desde un punto de vista técnico, el desarrollo de ese vuelo, algo que dependerá también del hallazgo de la segunda caja negra.

En total, 150 personas, medio centenar de nacionalidad española, iban a bordo de este avión que despegó de Barcelona el pasado martes 24 a las diez de la mañana con destino a la ciudad alemana de Dusseldorf.

Por otra parte, un portavoz de Lufthansa, matriz de Germanwings, confirmó que el consorcio asegurador del grupo, el también alemán Allianz, reservó 300 millones de dólares (unos 280 millones de euros) para indemnizar a las familias de los pasajeros así como a la propia aerolínea por la pérdida del avión, asegurado en unos 6,5 millones.