es la peor crisis para Petro Poroshenko desde el deshielo de Normandía. Pese a las buenas sensaciones que dejó su breve encuentro con Vladimir Putin, el presidente de Rusia estaría jugando cartas muy peligrosas con el envío de armamento a las milicias prorrusas. Existen sospechas fundadas, además, de un papel muy activo de agentes secretos rusos en el rebelón en el este de Ucrania. En Kiev, como señalaron informaciones recogidas por Hechos de Hoy, Petro Poroshenko vive su peor crisis tras el ataque a un transporte militar en Lugansk.
Derribado un Ilyushin IL-76
Los 49 militares ucranios que iban a bordo de un avión de carga atacado por los separatistas prorrusos en el aeropuerto de Lugansk (este del país) fallecieron, según informó informado un portavoz militar. Se trata de uno de los ataques más graves del actual periodo de inestabilidad y enfrentamientos que atraviesa la región.
La aeronave, un Ilyushin IL-76 de transporte militar, fue derribada con un cañón antiaéreo durante el aterrizaje. La agencia ucraniana TSN señaló que los que viajaban a bordo del avión eran paracaidistas de la Brigada Aeromóvil 25 y tripulantes.
Este suceso ha tenido lugar horas después de que el Gobierno ucraniano anunciase el éxito de una operación contra los milicianos prorrusos en la ciudad de Mariupol, en la que se habrían detenido a más de 30 "terroristas", según afirmaciones del asesor del Ministerio del Interior, Arsen Avakov.
Anteriormente también, Vladímir Inogorodski, el autoproclamado alcalde de Lugansk, baluarte de la sublevación prorrusa, informó de un tiroteo en el aeropuerto de Lugansk y de que los separatistas aparentemente dañaron un avión de transporte militar con un misil antiaéreo. Lugansk se encuentra cerca de la frontera rusa y es la principal ciudad de una de las dos regiones donde más choques se han producido entre los prorrusos y los ucranios, y donde se ha proclamado la independencia de Kiev.
Grave situación
El portavoz del Gobierno ucraniano para la operación antiterrorista contra los rebeldes, Vladislav Selezniov, ofreció más detalles. Explicó que el avión fue derribado con un cañón antiaéreo.
Por su parte, los insurgentes de la ciudad de Slaviansk dijeron a la agencia rusa RIA-Nóvosti que atacaron y destruyeron una columna de militares en la carretera que une las ciudades de Járkov y Rostov y que las bajas entre las filas del Ejército eran considerables en aquel ataque, mientras que nadie murió entre los separatistas.
A su vez el Departamento de Estado de Estados Unidos ha confirmado la información, que previamente denunció Ucrania, del envío de tanques y armas pesadas de Rusia a los separatistas. Marie Harf, portavoz adjunta del Departamento de Estado, ha mostrado su preocupación por los "esfuerzos" de Moscú para apoyar a estos grupos, al confirmar que Moscú ha enviado a las milicias prorrusas un convoy de tres tanques T-64, varios BM-21, conocidos como Grad (granizo), un sistema múltiple de lanzamiento de cohetes soviético.
Estos y otros vehículos habrían cruzado en los últimos tres días desde Rusia a Ucrania, cerca de la localidad de Snizhne. Harf ha calificado de "intolerable" el movimiento de este material y ha advertido de que si Rusia no rebaja la tensión en esta situación habrá "costos adicionales".
El Departamento de Estado tiene información de que Rusia ha concentrado tanques de un tipo que ya no utilizan las fuerzas rusas, en un lugar en el suroeste del país, como los que han sido vistos en ciudades del este de Ucrania como Snizhne, Torez y Makiyivka. Asimismo, Estados Unidos ha constatado que ninguna unidad ucraniana ha estado operando en esa zona.