La economía de Alemania, el motor de la Unión Europea, se frenó en seco en el segundo trimestre, cuando su PIB se contrajo un 0,2% en comparación con el trimestre anterior, según el dato provisional publicado este jueves por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
Rebajó el crecimiento para el primer trimestre. Alemania creció 0,7% en lugar del 0,8% adelantado. Mientras, en Francia, la actividad económica se estancó de nuevo entre abril y junio -repitiendo el dato del primer trimestre-, tal y como anunció el Instituto Nacional de Estadística (Insee).
Los expertos y el propio Gobierno de Angela Merkel y Sigmar Gabriel ya habían avanzado en los últimos días que la mayor economía europea se había enfriado en relación con el primer trimestre debido a la incierta recuperación de la Eurozona y la crisis de Ucrania. No obstante, la tasa de evolución del PIB es peor de lo estimado por la mayoría de analistas. Analistas y gurús señalaron a Hechos de Hoy la importancia de la crisis envenenada de Ucrania, actuando como cuchillo de dos filos para Rusia y la Unión Europea.
Especialmente grave es el frenazo de Alemania, que había crecido un 0,7% en el primer cuarto del año. Francia ya advierte que no alcanzará el objetivo de déficit para este año y tiene complicado el de 2015. Los malos datos se conocen el mismo día en el que la zona euro va a dar a conocer la evolución del segundo trimestre.
El frenazo económico alemán supone pasar de un robusto crecimiento del 0,7% (corrige la cifra del 0,8% ofrecida en su día) a una contracción del 0,2%, por encima del 0% previsto. Pone en peligro el objetivo de crecimiento del 1,5% a final de año. La contribución negativa del comercio exterior y la inversión de las empresas explican la cifra del Instituto Federal de Estadísticas (Destatis). Es la primera caída del PIB en Alemania en más de un año.
Tampoco Francia será el motor que tire de la economía europea. El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, ha anunciado que su país no alcanzará el objetivo de déficit para este año y que peligra el cumplimiento del de 2015, cuando Francia debe volver al límite europeo del 3%. La economía francesa mantuvo un crecimiento nulo en el segundo trimestre de 2014, al igual que el anterior, según el Instituto Francés de Estadística (Insee), lo que llevará la cifra de crecimiento del PIB a un 0,5%, la mitad de lo previsto. Ante los malos datos macroeconómicos, Sapin apela a las instituciones europeas a adaptar su política económica a la “excepcional situación de débil crecimiento y baja inflación a lo largo de la Eurozona”.
El ministro preparaba en Le Monde el terreno para los datos oficiales del INSEE, publicados esta mañana. Según esos datos, el PIB francés no creció entre abril y junio, como tampoco lo había hecho en los tres primeros meses del año. La baja inversión de las empresas, así como la contribución negativa del comercio exterior, han contribuido al crecimiento cero de la economía francesa. Los datos echan por tierra las previsiones del Gobierno de François Hollande, que preveía un crecimiento del 1% en 2014. El ministro admite ya en su columna que no pasará del 0,5% este año y “no muy superior al 1% en 2015”.
Por tanto, el ministro advierte que el déficit público francés estará por encima del 4% a final de año, en lugar del 3,8% previsto. También está en peligro el cumplimiento del objetivo para 2015, plazo que las instituciones europeas daban a Francia para volver al redil del 3%.