En el programa LaSexta Noche, Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno en Madrid, dejo de lado todas las cuestiones de morbo y debate político para asegurar que su única preocupación era acabar con el miedo ciudadano en Ciudad Lineal ante el peligroso pederasta que tenía en jaque a la Policía Nacional. El cerco al abuso sexual infantil se situó en la prioridad.
A primera hora de la mañana de este miércoles se confirmó el desenlace. La Policía Nacional logró resolver una de las investigaciones más complejas y arduas, la Operación Candy en la que, de nuevo, como contó Hechos de Hoy, la colaboración ciudadana ha sido muy importante. Para la Policía Nacional, como fuerzas policiales por país, ha sido un desafío de gran complejidad.
El ministro del interior, Jorge Fernández Díaz -acompañado por Cristina Cifuentes y mandos de la Policía Nacional-, explicó que el arresto de Antonio Ortiz se produjo en Santander aunque él vivía en Ciudad Lineal, el distrito en el que han tenido lugar la mayoría de los raptos. El hombre, un español de 42 años, tenía antecedentes.
Conexión con el crimen organizado
El pederasta de Ciudad Lineal tenía un amplio historial delictivo, una condena de cárcel por abusar de una menor y estaba relacionado con el crimen organizado. Además, el arrestado actuaba con una meticulosidad no conocida hasta ahora en España. Estos datos fueron aportados por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
Explicó que el caso de este pederasta "no tiene precedentes en España", ya que sus formas de actuar no son las "habituales" de este tipo de delincuentes en territorio nacional. Desatacó que se ha demostrado la participación del investigado en cinco agresiones consumadas y tres tentativas a niñas de entre 5 y 11 años, acciones que se han producido durante un año. Explicó que el arrestado es un varón español, de 42 años, aunque aparenta menos, y con un "dilatado historial delictivo", entre los que se incluyen una condena a siete años de cárcel en los años noventa por agresión sexual a una menor.
El detenido, debido a su amplio historial criminal, tenía un "elevado conocimiento" de la forma de actuar de la Policía Nacional y se dedicaba a la compra y venta de vehículos, lo que le facilitó turismos apara sus acciones delictivas. Además, se le han encontrado conexiones con el crimen organizado. Fernández Díaz destacó la dificultad "muy importante" de la investigación y la "nula relación previa" que tenía con las víctimas. Además, la amplia zona en la que actuaba el sospechoso, así como su meticulosidad, hace que este caso de pederasta no tenga "precedentes" en España, donde estos procedimientos no son "habituales".
Las investigaciones llevaron hasta el sospechoso hace unas dos semanas, tiempo desde el cual ha sido vigilado para encontrar nuevos indicios en su contra. El arrestado usó tres inmuebles de Madrid para llevar a las niñas de las que abusaba, aunque no se descartan otras ubicaciones, ya que el delincuente iba variando. Fernández Díaz indicó que el detenido es considerado un "pederasta no preferencial", que elegía aleatoriamente a sus víctimas, a las que agredía sexualmente en el vehículo, en las viviendas que usaba o en descampados.
El sospechoso siempre actuaba en zonas que conocía perfectamente y evitaba llevar a cabo el secuestro de las niñas si había cámaras. Además, en ocasiones usó narcóticos para que las menores no recordasen lo sucedido, al tiempo que después las lavaba para borrar pruebas que le incriminaran. En cuanto a la investigación, el responsable de Interior dijo que la "alarma social" causada por este pederasta atrajo la atención de la opinión pública, lo que hizo que el arrestado variase "sus pautas de actuación", lo que dificultó el trabajo policial.
Además, el ministro dijo que la "escasa calidad del testimonio" de las víctimas, debido a su edad o a que fueron narcotizadas, privaron a la Policía de datos en este sentido. Por este motivo, los investigadores cruzaron información de matrículas, condenados por abusos sexuales, compra de medicamentos, etc, con el fin de conseguir alguna pista. Además, a pesar de la escasa información de la que se disponía, se elaboraron varios retratos robots que se distribuyeron entre los agentes. Los investigadores finalmente comenzaron a investigar al detenido de Santander. El cerco se había cerrado.
La Operación Candy, una intensa investigación