Alemania ha hecho historia en el Mundobasket 2023 y se enfrentará en la final a Serbia, verdugo de Canadá (95-86), gracias a su sorprendente victoria sobre Estados Unidos por 111-113. Los alemanes lucharán el próximo domingo (14.40 horas) por hacerse en Manila (Filipinas) con el ansiado título.
Alemania superó de forma muy ajustada a su rival estadounidense en un disputado encuentro, donde los ataques fueron los grandes protagonistas y se confirmaron las grandes sensaciones de los europeos, que cuentan sus apariciones por victorias en este torneo.
El partido arrancó frenético desde el primer minuto, las defensas eran secundarias y el alto ritmo de juego permitió ver un baloncesto dinámico en el que los ataques se impusieron, hasta acabar en un igualado 31-33 para los alemanes, que supieron adaptarse a ese ritmo, con un gran Franz Wagner, ya recuperado de las molestias que le lastaron en fases anteriores.
En el segundo la tónica fue similar, con Estados Unidos jugando small-ball con Paolo Banchero como pívot, lo que aprovechó el equipo europeo para nutrir de balones a Daniel Theis, que estaba imponiéndose en la pintura. En los americanos Mikal Bridges lideró el ataque con 15 puntos sin fallo en estos dos cuartos, lo que permitió a los suyos marcharse un punto arriba al descanso.
A la vuelta de vestuarios el conjunto alemán continuó con el mismo acierto, con un Wagner incisivo, que fue hasta los 22 puntos, que complementaron con una subida de intensidad defensiva que permitió alejarse en el marcador, logrando una ventaja de once puntos que ponía el partido de cara a falta de diez minutos.
En el último cuarto se mantuvo la alta velocidad, con posesiones cortas y mucho triples, donde el alemán Andreas Obst se presentó como uno de los mejores triplistas del torneo, hasta acabar con 24 puntos. Pese a ello los americanos se acercaron con un Anthony Edwards que se cargó al equipo a la espalda con 23 puntos.
En los últimos minutos Estados Unidos se acercó a dos puntos, pero fallaron el tiro para empatar y permitieron a Alemania llevarse el encuentro y luchar frente a Serbia el próximo domingo por el primer título mundial en la primera final de historia, algo que no lograron ni siquiera en tiempos de Dirk Nowitzki.