Volkswagen, el primer productor automovilístico de Europa, sufrió en el tercer trimestre una pérdida de 1.673 millones de euros, frente al beneficio de 2.971 millones de euros del mismo periodo de 2014, tras el escándalo de manipulación de gases contaminantes en motores diésel.

El grupo Volkswagen obtuvo una facturación de 51.487 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,3%. Esto se tradujo en un beneficio operativo de 3.206 millones de euros, lo que supondría un 0,7% menos. Sin embargo, el grupo se ha visto obligado a provisionar en septiembre 6.685 millones de euros como primera medida para afrontar el escándalo del trucaje de las emisiones de los motores diésel.

Esto provocó que el beneficio operativo del tercer trimestre se haya convertido en pérdidas operativas por valor de 3.479 millones de euros. Tras descontar los 2.522 millones de euros obtenidos tras liquidar los impuestos, las pérdidas netas del grupo Volkswagen en el trimestre fueron de 1.673 millones de euros.

La ganancia de explotación se redujo en los tres primeros trimestres del año un 64,5%, hasta 3.342 millones de euros, frente a igual periodo de 2014. La facturación mejoró hasta septiembre un 8,5%, hasta 160.263 millones de euros. Las ventas en todo el mundo cayeron en los nueve primeros meses un 2,7%, hasta 7,440 millones de vehículos, por las dificultades en Rusia, Brasil y China.

Las acciones de Volkswagen subían un 2%, en la bolsa de Fráncfort tras conocerse estas cifras. El margen de rentabilidad sobre las ventas antes de extraordinarios se situó en el tercer trimestre en el 6,4%. "Las cifras muestran por un lado la sustancia fuerte del consorcio VW y por otro los efectos de la situación actual. Haremos todo lo posible para recuperar la confianza perdida", aseguró el presidente de la junta directiva del consorcio, Matthias Müller.

Los datos operativos de las marcas, al margen del escándalo de las emisiones muestran cifras positivas. Volkswagen logró un 2.200 millones de euros por los 1.700 millones obtenidos en el mismo mes del año anterior, a pesar del mal comportamiento de Rusia y América Latina y gracias al control de gastos y a la eficiencia de costes.

Audi logró 4.000 millones de euros de beneficios, 200 millones más que los 3.800 millones obtenidos en el mismo período de 2014. Al igual que VW se vio beneficiada por el tipo de cambio pero penalizada por las inversiones en nuevos productos y por la marcha del mercado chino.

Por su parte, Seat incrementó sus ventas en el trimestre lo que provocó un beneficio operativo de 12 millones de euros. Un dato muy positivo para la filial española ya que en el mismo período del año pasado perdió 89 millones de euros. Skoda obtuvo 734 millones de euros por los 651 millones del mismo trimestre de 2014.

– Ver en Hechos de Hoy: El Banco de España advierte de una leve desaceleración del consumo interno