La Policía identificó en Bruselas a los dos terroristas suicidas del aeropuerto como los hermanos Jalid y Brahim El Bakraoui, dos jóvenes conocidos por actos de vandalismo pero no por ser radicales islámicos, yihadistas (ver en Hechos de Hoy, Dios no mata ni en Bruselas, ni en las Torres Gemelas, ni en Atocha).

Según la radiotelevisión pública belga, RTBF, Jalid había alquilado bajo identificación falsa un piso en la calle Dries, al sur de Bruselas. Esta vivienda está en Foret, el barrio en el que empezaron las redadas que concluyeron la semana pasada con la detención del terrorista Salah Abdeslam.

La Policía ha lanzado una búsqueda para localizar a un hombre como principal sospechoso de haber cometido el atentado en el aeropuerto de Zaventem de Bruselas. Solicitó ayuda en Twitter. "Si usted ha reconocido a este individuo o si tiene informaciones sobre el atentado, por favor póngase en contacto con los investigadores". 

La historia del horror es también la de la solidaridad y de los héroes anónimos. El personal del aeropuerto de Zaventem se movilió para socorrer a los heridos. La explosión provocó una extensa nube de humo, mientras cientos de personas quedaron atrapadas entre los escombros.

En una de las imágenes se las cámaras de seguridad se pudo ver a Alphonse Youla ayudando a uno de los heridos. Youla dijo que antes de las explosiones escuchó gritos en árabe. Tras lo sucedido, en lugar de huir, salió a socorrer a los heridos. Las explosiones en el aeropuerto y la estación de metro Maalbeek se lhan producido apenas cuatro meses después de los ataques terroristas en París, que dejaron en alerta a toda Europa pero especialmente a Francia y Bélgica.