Comienzan los días apretados de lunes 18 a viernes 22. Luego, si no hay un acuerdo sorpresivo, llega el último fin de semana de negociación política de última hora, el sábado 23 y el domingo 24. Después, se producirán los dos días de consultas decisiva en el Palacio de La Zarzuela, el lunes 25 y el martes 26.
En la lógica política, Mariano Rajoy quedó descartado. Declinó presentarse a la investidura. Inicialmente acudirá con el mismo propósito a esta tercera ronda de consultas según informaciones de Hechos de Hoy. Se mantiene en la tesis de que sólo puede haber un gobierno presidido por él. Y está dispuesto a presentarse como candidato para unas eventuales nuevas elecciones generales anticipadas.
En el Partido Popular el sentimiento es muy diferente en una corriente de opinión que crece. Se considera que todos los logros positivos de su gestión los dilapidó con su cadena de errores desde los comicios del 20 de diciembre. Debordado por la crisis total del partido en la ciudad de Valencia, incapaz de lograr la retirada política de Rita Barberá, quedó tocado de nuevo por el caso Soria.
La autoridad de Mariano Rajoy ya está en discusión. Hasta el grupo Atresmedia y su diario de cabecera, La Razón, portavoz oficioso del marianismo, vive en desasosiego el riesgo real de que un empecinamiento de Mariano Rajoy –por resistirse a dejar primero La Moncloa, y luego el control del partido- lleve a los conservadores a la fractura.
Las consultas del Rey Felipe VI con Mariano Rajoy son esta vez importantes. Si hay un candidato diferente del PP para lograr un pacto de investidura, se desbloquerá la crisis y se abrirá el escenario de una nueva sesión de investidura. Las fechas del 25 y 26 están previstas para que exista el tiempo político parta formar un nuevo Gobierno.
Soraya Sáenz de Santamaría podría ser la candidata aceptada por Mariano Rajoy. Luis de Guindos, como independiente, es otra opción. Y también otra figura independiente próxima al PP. Pero también el Rey, si Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no logran la solución aritmética, podría encargar a Albert Rivera someterse a la sesión de investidura para formar gobierno.
Con Albert Rivera, el Rey tendría la seguridad de gestiones inmediatas, rápidos reflejos, y la posibilidad de una investidura con éxito. Si así fuera, se podría abrir un gobierno de expertos, independientes, y personalidades de diferentes partidos bajo la presidencia de Ciudadanos y su sello particular de diálogo leal, pacto y rigor constitucionalista.
– El pacto político de PSOE y Ciudadanos, la estrategia sociocentrista como apuntó Hechos de Hoy, se puede leer de forma íntegra en Internet, en la web oficial de Albert Rivera y Ciudadanos.