Es una sutil estrategia y está en los comentarios de los hechos de hoy de este sábado 13 de agosto. Wizz Air ha encontrado la vía del Golfo Pérsico y el escenario de los Emiratos Árabes Unidos para volar a Moscú y desafiar abiertamente a la Comisión Europea y su presidenta, Ursula von der Leyen.
La compañía anunció que comenzaría a ofrecer vuelos entre Abu Dhabi y Moscú a través de su filial en los Emiratos Árabes Unidos, boicoteando así las sanciones impuestas a Vladimir Putin. Se quiere convertir en la primera compañía europea en volar a Rusia desde que comenzó la invasión de Ucrania el 24 de febrero.
Wizz Air es una aerolínea de bajo coste húngara. Su sede está en Vecsés, Hungría. Sus aeropuertos principales son el Aeropuerto Internacional de Katowice (la mayor base), Aeropuerto de Varsovia-Frédéric Chopin, Aeropuerto de Gdańsk-Lech Wałęsa en Polonia, Aeropuerto de Sofía en Bulgaria, Aeropuerto Internacional de Bucarest-Henri Coandă en Rumania, Aeropuerto Internacional de Budapest Ferihegy en Hungría, Aeropuerto de Belgrado-Nikola Tesla en Serbia y otros.
La aerolínea Wizz Air se fundó en septiembre del año 2003. Su principal accionista es Indigo Partners, una compañía de fondos de inversión estadounidense especializada en el mercado del transporte. La aerolínea dio comienzo a sus operaciones el 19 de mayo de 2004 desde Katowice, 19 días después de la admisión de Polonia y Hungría como miembros de la Unión Europea.
Wizz Air sorprendió cuando informó de sus resultados en lo que va de verano. La firma húngara anunció que había destrozado su anterior récord absoluto de pasajeros transportados, que databa de 2019, aumentándolo en un 23%. Su jefe en la sombra es el gran maestro de Michael O’Leary, el excéntrico director ejecutivo de Ryanair. Su nombre es Bill Franke y puede presumir de ser uno de los pocos inversores que se han hecho multimillonario comprando y vendiendo aerolíneas.