El Sevilla se impuso este sábado (3-4) al Deportivo en Riazor, en el encuentro correspondiente a la vigesima sexta jornada de la Liga BBVA, gracias a la soberbia actuación de Vitolo, que marcó dos tantos, provocó un penalti y forzó el tanto en propia puerta de Sidnei, para meter al equipo andaluz en la lucha por los puestos de Champions.
El conjunto de Unai Emery volvió a ganar lejos del Sánchez Pizjuán -llevaba cuatro derrotas seguidas fuera de casa- y lo hizo con un gran ejercicio de pegada que valió para derrotar (3-4) a un Depor que por juego y ocasiones mereció mejor suerte. Con esta victoria, el Sevilla mete presión a Atlético y Valencia en la lucha por la Champions y el Depor no consigue distanciarse de la zona de descenso.
La diferencia entre el Deportivo y el Sevilla pudo estar en la eficacia de los dos jugadores más en forma de ambos equipos: Lucas Pérez por los locales y Vitolo por los sevillistas. El partido comenzó con el Sevilla controlando la posesión pero pronto iban a avisar los locales con Lucas Pérez como protagonista. A la media hora, una gran jugada entre Lucas y Cavaleiro fue finalizada a la perfección por el delantero Oriol Riera para poner el 1-0 y estrenar por fin su cuenta goleadora con la camiseta deportivista.
A los cinco minutos, Vitolo apareció por primera vez para empatar cuando mejor estaba el Depor tras una buena combinación con Bacca dentro del área ante la pasividad de la defensa gallega. El canario ponía de manifiesto su gran estado de forma. El choque se basó en un ida y vuelta constante con juego directo pero el Depor hizo méritos para irse por delante al descanso ante la desesperación de su técnico, Víctor Fernández, por las ocasiones falladas.
Vitolo, omnipresente
El canario volvió a aparecer en el minuto 52 llegando desde atrás para batir al guardameta Fabricio y dar la vuelta al marcador. El Depor reaccionó bien al golpe del 1-2 y de nuevo Lucas Pérez tuvo el empate en sus botas pero, unas veces el buen hacer del portero Sergio Rico y otras por su mala definición, no tuvo su día para desgracia gallega.
En el 65, Insua derribó a Vitolo, con Juanfran tirado dentro del área, y el árbitro no dudó en pitar la pena máxima. Gameiro, que salió por Bacca, no falló y puso el 1-3 engañando al guardameta gallego. Los locales siguieron a lo suyo realizando un buen fútbol con continuas llegadas hacia la portería de Rico. En una de ellas, Riera marcó el segundo tanto del Depor con un buen remate en el área pequeña.
El partido no tenía pausa y el Depor se volcó en busca del merecido empate. Por su parte, el Sevilla penalizó la valentía gallega y Sidnei metió en su propia portería otro centro de Vitolo en el tramo final. Ya en el tiempo de descuento, Lucas Pérez anotó de penalti, un gol que buscó sin fortuna durante toda la tarde.
