Son los cazatormentas, los cazadores de huracanes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), los NOAA Hurricane Hunters (ver en Hechos de Hoy, Emergencia humanitaria en Haití con medio millón de niños sin protección).
Ponen en riesgo su vida para estudiar y observar el fenómenos de las tormentas tropicales que se convierten en huracanes. Forman uno de los cuerpos aéreos que exige mayor entrenamiento.
Su última misión ha sido de alto riesgo. Se centró en el estudio del peligroso Matthew, el huracán que causó una catástrofe humanitaria en Haití, y obligó a cancelar más de 1.500 vuelos solo en la costa de Florida.
En su nueva misión, los cazadores de huracanes, a bordo de un WP-3D Orion, lograron introducirse en el ojo del huracán, y registrar su evolución para los estudios de la NOOA. Subieron además a las redes sociales el vídeo de su misión. La labor de los cazadores de huracanes es esencial.
Ayudan en la predicción de los cambios en el medio ambiente de la Tierra y en la gestión de los recursos costeros y marinos de la NOAA. Tim Gallagher, nada más aterrizar, publicó el vídeo del "turbulento" vuelo en el corazón de Matthew en la página de Facebook de la NOAA.
