El ataque fue realizado en la madrugada del miércoles 13. Ucrania levantó su apagón informativo en las acciones de la contraofensiva para explicar la dimensión e importancia de este golpe a las fuerzas de ocupación de Vladimir Putin.

Analistas militares explicaron a Hechos de Hoy que los daños a la infraestructura militar rusa en Crimea debilitan su capacidad para abastecer a sus fuerzas en el sur de Ucrania. Mykola Bielieskov, del Instituto de Estudios Estratégicos, apuntó el dilema que se abre para los jefes militares rusos sobre dónde concentrar sus defensas aéreas. Proteger sus bases militares en Crimea, apoyar las tropas terrestres en Ucrania o defender las zonas fronterizas en el propio territorio de la Federación Rusa.

La lluvia de fuego sobre Sebastopol, la ciudad más grande de Crimea, marca el ataque más ambicioso de Ucrania contra el puerto desde que comenzó la guerra. Se produce mientras las Fuerzas Armadas de Ucrania intensifican los ataques con misiles y drones.

Andrii Yusov, representante de la Inteligencia de Defensa de Ucrania, confirmó que el barco de desembarco Minsk y el submarino Rostov-on-Don habían sido destruidos en el ataque.

Yusov calificó la destrucción del barco de desembarco como una “pérdida irreparable” para la flota marítima rusa porque, según afirmó, los rusos ya no producen tales barcos. Añadió que los servicios de inteligencia de defensa no quieren entrar en detalles sobre qué arma se utilizó.

Crimea fue ocupada -anexionada ilegalmente- por Rusia en 2014. Es un centro logístico estratégicamente vital para el esfuerzo bélico de Rusia debido a su ubicación en el Mar Negro.

Un día después del ataque a Sebastopol, Ucrania llevó a cabo otra operación, atacando dos barcos en las primeras horas de la mañana del jueves. Los barcos eran del tipo Proyecto 22160 en la parte suroeste del Mar Negro, según anunció el Estado Mayor de Ucrania.

También el jueves, las fuerzas ucranianas en la ciudad de Eupatoria, en Crimea, destruyeron un complejo de defensa aérea ruso en un ataque nocturno utilizando misiles de crucero y drones. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, calificó la operación como “un triunfo” en su discurso nocturno a la nación. “Es un logro muy significativo, ¡bien hecho!”.

El cambio de enfoque hacia Crimea también se produjo después de que Rusia permitiera que la Iniciativa de Granos del Mar Negro caducara en julio. El acuerdo, negociado por Turquía y las Naciones Unidas en julio de 2022, permitió la exportación de cereales ucranianos, hasta que expiró y Moscú se negó a renovar el pacto.

Desde entonces, la Flota rusa del Mar Negro ha reanudado su bloqueo de los puertos de Ucrania, impidiendo exportaciones vitales de cereales y amenazando la seguridad alimentaria mundial.