Trivago ha sido la primera empresa en comunicar que retirará su patrocinio de Telecinco. El comparador de precios de hoteles tomó la decisión después de que la cadena haya llevado hasta los tribunales al bloguero Pablo Herreros, conocido por iniciar el año pasado una campaña por la retirada de anuncios del programa La Noria, que había entrevistado a la madre de El Cuco, uno de los implicados en el caso de Marta del Castillo, como explicó Hechos de Hoy. 

A través de un comunicado que la marca colgó en internet, se asegura que se están "leyendo y evaluando todos los mensajes y comentarios que los usuarios han hecho llegar a través de e-mail y redes sociales acerca de la demanda de Telecinco a Pablo Herreros, en los que se pide que los anunciantes retiren su publicidad de este canal de televisión".

Según la nota, la empresa explica que, por motivos contractuales, no puede retirar su publicidad inmediatamente de dicha cadena. "Para poder estudiar detenidamente la situación, parará su actividad publicitaria durante el próximo mes de diciembre", añade.

Al día siguiente de la demanda de Telecinco al bloguero, el periodista Mario Tascón canalizó, a través de la web Change.org, una recogida de firmas para pedir a las principales empresas que dejen de anunciarse hasta que el canal de Mediaset retire la querella. Después de cinco días, más de 150.000 personas han rubricado una petición que, de momento, ha escuchado Trivago.

Estar al margen

Por otro lado, la Asociación Española de Anunciantes (AEA) pidió que las marcas queden al margen de la polémica. Tras la demanda anunciada por Mediaset contra Herreros, la AEA hizo público un comunicado en el que "lamenta que estas actuaciones se transformen en acciones dirigidas hacia las empresas anunciantes, con efecto directo sobre los productos y servicios que ofrecen".

La asociación asegura que siempre "ha estado y estará a favor de la libertad de expresión y de decisión de los consumidores", así como de la "no injerencia y neutralidad de los anunciantes en los contenidos editoriales de los medios".

"Los anunciantes planificamos nuestras campañas publicitarias según la audiencia de cada cadena, de forma totalmente independiente de la línea editorial y actividades empresariales y jurídicas de cualquier medio de comunicación. Nuestra comunicación comercial cumple las leyes relativas a la publicidad y protocolos de autorregulación. La publicidad se emite de forma identificada y separándose específicamente del contenido y línea editorial de cualquier programa", añade.

La AEA recuerda que para canalizar el desacuerdo de los ciudadanos con el contenido de los programas, acordó con la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (SETSI) mecanismos para que los consumidores pudieran denunciar su malestar directamente a la Administración sin implicar a las marcas.