Tragedia en la noche del sábado. El fallecimiento de al menos 14 personas en el accidente de autobús ocurrido en Cieza (Murcia) mantiene conmocionada a la sociedad española, y muy especialmente a la murciana, ya que todas las víctimas residían en la localidad de Bullas, municipio situado en la comarca del noroeste de la región de Murcia.
El autocar, en el que viajaban 55 pasajeros, realizaba el trayecto entre Madrid y Bullas, cuando pasadas las 23.00 horas del sábado se salió de la autovía y se precipitó dando vueltas de campana por un terraplén de más de 10 metros en el término municipal de Cieza, provocando la muerte de 14 personas, mientras que más de una treintena se encuentran heridas de diversa consideración.
Los heridos, algunos de los cuales se encuentran en estado muy grave, fueron trasladados a diversos hospitales de Murcia, Hellín y Albacete. Todas las víctimas regresaban de una excursión organizada por una parroquia de Bullas; una peregrinación para venerar a la santa María Maravillas de Jesús. La excursión se había organizado como cada año, y se habían sumado a ella cerca de un centenar de vecinos, la mayoría de edad avanzada, repartidos en dos autobuses, para honrar los restos de una de las grandes místicas del siglo XX y persona que estuvo muy vinculada a la localidad.
Por el momento se desconoce el motivo concreto del siniestro. Según algunos testimonios, segundos antes de perder el control del vehículo el conductor alertó de que se había quedado sin frenos. El autobús se salió de la carretera y cayó por un terraplén de más de 10 metros, quedando volcado sobre un costado.
El conductor ha sobrevivido y una vez realizadas las pruebas de alcoholemia y drogas, dio negativo en ambas. Se encuentra ingresado por arritmias. Entre los fallecidos en las últimas horas se encuentra el sacerdote de la parroquia, de 36 años edad, que se hallaba en estado crítico.