Empieza a ser ya una tradición en Marvel. A la compañía le gusta demasiado dar una vuelta de tuerca a sus superhéroes más emblemáticos cambiando la identidad del personaje que se encuentra tras de ellos. Y casi siempre lo hace pos de la búsqueda de esa quimera tantas veces invocadas en estos tiempos globalizados que es la diversidad.
No es la primera vez que en los últimos años la casa de las ideas cambia la raza de sus héroes. Lo hizo con Spiderman donde el afrolatino Miles Mores sustituyó a Peter Parker y también con Hulk, donde Bruce Banner fue sucedido por el doctor orígenes asiáticos Amadeus Cho.
Tampoco es la primera vez que los cambia de género, el último ejemplo tenemos en Thor, donde Jane Foster tomó recientemente el testigo (y el martillo) de su amado.
Ahora, con Iron Man, Marvel ha doblado su apuesta por la diversidad cambiando al playboy, multimillonario y vividor Tony Stark por Riri Williams, una joven afroamericana superdotada que, además de entrar en el MIT a los 15 años ha sido capaz de construir su propia armadura de Iron Woman en su cuarto.
Las aventuras de esta nueva heroína de Marvel, creada por el guionista Brian Michael Bendis y el dibujante Stefano Caselli, se podrán seguir en la serie Invincible Iron Man que se publicará el próximo otoño. Antes, el propio Tony Stark, que ya se ha percatado del talento de la joven Williams, tendrá que lidiar con el final de la Civil War II, serie que encara su recta final.
En declaraciones a TIME el propio Bendis ha afirmado que el personaje de Riri Williams está inspirado en un caso real que conoció hace un par de años de una joven brillante cuya vida se vio empañada por la tragedia y la violencia pero que se rehizo y consiguió ir a la universidad.
"Fue muy inspirador para mí. Me pareció que era la versión más moderna de una historia de superhéroes que jamás había oído. Y me puse a darle vueltas hasta dar con el personaje y la historia correcta", afirmó.
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