Tom Fernández llega a los cines con el protagonismo de Ivan Massagué, Patricia Conde, María Castro, Secun de la Rosa, Alex O´Dogherty, Armando del Río, David Fernández, Marta Hazas, César Sarachu y Eloy Azorín. Se presenta así una comedia familiar protagonizada por el famoso canino millonario de raza Jack Russell que apareció en varios de los anuncios de la Primitiva.
Pancho vive gozando de la buena vida y de los caprichos más extravagantes desde que un billete de lotería cambió su vida para siempre. Su secretario personal, Alberto (Ivan Massagué), le administra su inmensa fortuna e intenta que se convierta en un perro rico responsable y que abandone su vida de derroches y caprichos…aunque sin demasiado éxito.
Entre las múltiples ofertas de inversores que quieren hacer negocios con Pancho llega un buen día la de Montalbán (Armando del Río), un multimillonario sin escrúpulos decidido a convertir a Pancho en una estrella de la industria del juguete. A pesar de contar con el asesoramiento de Patricia (Patricia Conde), una hermosa joven que fue compañera de universidad de Alberto, Montalbán ve sus planes frustrados y decide hacerse con Pancho por las buenas o por las malas.
La cinta dirigida por Tom Fernández fue presentada en el pasado Festival de Cine de Málaga; en la rueda de prensa de presentación, el director lamentaba que el cine familiar en España sea poco habitual.“Creo firmemente en el cine familiar. Si funciona, puede generar industria y un hábito de rodaje importante“, comentó.
El otro estreno nacional llega bajo el nombre de Blockbuster. Con Manuel Zarzo, Adam Jezierski, Jesús Guzmán, Luis Varela, María José Alfonso y Fernando Esteso como protagonistas, la cinta ya consiguió estar presente en el Festival de Gijón.
La película aterriza con la historia de un actor veterano que contempla el fin de sus días de gloria. Fue un gran intérprete de cine, televisión y teatro, pero apenas trabaja. Ya sólo le quedan los homenajes en festivales de ínfima categoría. En medio del declive, consigue recuperar la ilusión gracias a la amistad con un joven director que pretende sacar adelante un proyecto de ciencia-ficción.
“Lo que podría ser una exploración del oficio se transforma en un bochornoso quiero y no puedo que se ahoga en referencias pop (Clerks, Chuck Norris) y abusa de un humor que dejó de tener gracia hace más de dos décadas. Como curiosidad, Fernando Esteso se interpreta a sí mismo en un cameo tan gratuito como desaprovechado, buscando la complicidad del espectador con planos fijos de sus ojos llorosos. No lo logra”, fueron algunas de las críticas que generó esta cinta de Tirso Calero.