Este viernes llegará a los cines norteamericanos Creed, la única película de Rocky Balboa que no ha sido escrita por Sylvester Stallone (69), y también la primera en la que no aparece como protagonista. Sin embargo, según Variety, es probable que esta película vuelva a ponerle en el camino del Oscar, 38 años después de haber sido nominado como actor por primera y única vez.
En el filme, que ha dirigido el prometedor Ryan Coogler, el legendario Rocky es simplemente el entrenador del protagonista, un boxeador rebelde encarnado por el ascendente Michael B. Jordan. Pero según señala el crítico de Variety Andrew Barker, esta es su interpretación más precisa del icónico excampeón y la que podría cerrar de manera triunfal su larguísima, y no siempre feliz, presencia en la historia del cine de Hollywood.
En Creed, Sylvester Stallone vuelve a interpretar a Rocky Balboa, quien, ya con los guantes colgados, se anima a ayudar a un nuevo talento del boxeo: Michael B. Jordan (interpretado por Adonis Johnson), el hijo del recordado campeón de boxeo, Apollo Creed. Admitió que mucha gente que sólo conoce de boxeo por su saga Rocky podría creer que su querido deporte luce todo el tiempo como una de sus películas.
Por este motivo, Stallone siempre ha insistido en que los filmes de Rocky reconozcan el alto costo del boxeo, aun en medio de las catárticas victorias en el ring que han hecho de su personaje todo un icono.
“Es una conversación que he tenido con mi esposa”, aseguró Stallone. “(Ella dice) ‘Esto es tan brutal. ¿Cómo puedes aprobarlo?’. Bueno, muchos de estos hombres no saben cantar, no saben bailar, no son intelectuales. Esto es lo que hacen, y cuando se hace de forma apropiada, es el ballet más increíble, elegante, hermoso y violento. Es algo que, simple, está en ciertos hombres”.
Rocky intentará convencer a Adonis (Michael B. Jordan) de que no se dedique al boxeo. Pero el hijo ilegítimo rescatado por la esposa de Creed (Phylicia Rashad) renuncia a un trabajo estable en Los Angeles para entrenarse en un modesto gimnasio de Filadelfia. “¿Quieres un daño cerebral?”, le pregunta Rocky a Creed. “Puedes aspirar a mucho más”.
El equilibrio en la saga de Rocky entre la realidad del boxeo y el espectáculo cinematográfico fue un reto que Coogler aceptó con entusiasmo. El cineasta, de 29 años, pasó meses tratando de convencer a Stallone de que le diera la oportunidad.
– Ver en Hechos de Hoy: El conmovedor homenaje a los veinte años de historias emotivas de Pixar