Los ingredientes
– 2 solomillos de cerdo
– la parte blanca de un puerro
– 1 cebolla mediana
– 1/4 kilo de champiñones
– 1 vaso de caldo de pollo
– 1 vasito de coñac
– 1 cucharada de mantequilla o margarina
– 5 cucharadas de aceite de oliva
– sal y pimienta al gusto
– un poco de tomillo
La preparación
Quitar toda la grasa exterior a los solomillos, lavar, secar con papel de cocina y salpimentar.
Marcar el solomillo en una cazuela grande con 5 cucharadas de aceite. Vuelta y vuelta durante unos 5-7 minutos hasta que esté dorado por fuera y sonrosado por dentro. Reservar.
Limpiar los champiñones con papel de cocina, cortar un poco del tallo en la parte inferior y después partidos por la mitad.
Cortar la cebolla en juliana, y la parte blanca del puerro en dados pequeños. Sofreír en mismo aceite de la carne durante 5 minutos a fuego medio. Salar al gusto.
Añadir el coñac y dejar durante unos minutos, para que se evapore el alcohol.
Echar los champiñones y saltear 3-4 minutos.
Agregar el caldo de pollo y remover hasta lograr una salsa homogénea. Incorporar una cucharadita de mantequilla para que ligue bien.
Colocar los solomillos en la parte central de la cazuela, tapar y cocinar a fuego lento durante una media hora. La salsa se irá espesando y el resto irá cocinándose lentamente. Cada 10 minutos, le damos la vuelta a los solomillos, para que se hagan por igual.
Cortar los solomillos en rodajas gruesas y servir con la salsa y los champiñones. Puede acompañar la carne además de una fuente de puré de patata.
