El Ejército no es coto político del Gobierno. Nunca sobra que la oposición apoye al Gobierno frente a las amenazas de una potencia extranjera.
No parece que esté fuera de lugar que el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, que, además, es senador del Reino de España, pretendiera girar una visita a los militares que cumplen misión con la OTAN en Letonia, en unas fechas, las del aniversario de la invasión rusa de Ucrania, en las que crece la tensión, de momento dialéctica, entre el Kremlin y los aliados occidentales.
Pero La Moncloa lo vetó por el miedo del primer ministro al fuerte avance del jefe de la oposición entre los abstencionistas y los votantes moderados del PSOE que están mostrando su apoyo y su voto el jefe de la opoción en las próximas elecciones generales.
Sorprendente, y realmente inaceptable que el Gobierno haya vetado una visita de Alberto Núñez Feijóo a las tropas españolas presentes en Letonia. El PP ha pedido “expresamente” al presidente del Gobierno que revoque esa decisión, aunque se antoja imposible que cambie el criterio del Gobierno. La Moncloa ha prohibido la presencia del jefe de la oposición en la base militar letona (situada en Adazi, a 20 kilómetro de la capital, Riga).
El PP había hablado con el Ministerio de Defensa y parecía predispuesto a autorizar la visita por el tono cordial con el que abordaron la cuestión. El PP también tenía ya el plácet de los mandos de la Alianza y del Gobierno de Letonia. Ha sido una sorpresa, y un nuevo gesto de autoritarismo y de desprecio a la oposición, el diálogo y los pactos, el veto de Sánchez a Feijóo.