El escándalo del Tito Berni y la investigación a la empresa de su marido hacen caer a la directora de la Guardia Civil (ver en Hechos de Hoy, Un escándalo de fiestas con sus protagonistas en calzoncillos, besando a prostitutas y esnifando cocaína).
Pedro Sánchez lo sabía y lo ocultó. Cesó de manera fulminante a la directora de la Guardia Civil pero le prohibió que anunciara en una conferencia de prensa su dimisión hasta que no acabara el debate en el Congreso de los Diputados de la moción de censura.
Nervios e ira en La Moncloa por la corrupción que sacude al PSOE de Tito Berni y sus fiestas con sus protagonistas en calzoncillos, besando a prostitutas y esnifando cocaína.
Finalmente, la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, convocó con urgencia una comparecencia en la que anunció su dimisión después de que su marido haya sido citado en una causa penal.
María Gámez, cesada, dijo por su parte presentó su dimisión “tras haber tenido conocimiento” de que su marido “ha sido citado en el marco de un procedimiento judicial”. Sabía en realidad desde hace hace seis días que su marido estaba imputada por prevaricación administrativa, malversación y blanqueo de capitales.
Pedro Sánchez le exigió guardar silencio hhasta el fin de los debates en el Congreso. Ahora, el caso Mediador y el caso Cuarteles vuelven al primer plano de la agenda polítca del PSOE.
Imputados los hermanos Manuel y Juan Carlos Martínez, marido de María Gámez, en la pieza que instruye el juzgado número 6 de Sevilla, una pieza separada derivada del caso ERE´s de Andalucía. Pedro Sánchez conocía este escándalo desde el 16 de marzo.