El Rey Felipe VI no dudó, en un histórico discurso, emitido en directo ante todo el país a las 21:00 horas del 3 de octubre de 2017, condenar la “deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado” de Carles Puigdemont y sus consejeros.
El Rey criticó la quiebra de los principios democráticos que deben regir todo Estado de Derecho, “socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana, llegando desgraciadamente a dividirla”. En uno de los momentos claves de su mensaje a la nación, el Rey hizo hincapié en que los líderes políticos independentistas –posteriormente condenados e indultados por el Gobierno de Pedro Sánchez– habían “pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional, que es el derecho de todos los españoles a decidir democráticamente su vida en común”.
Sánchez tumba a los jueces
Ahira, el presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha acabado por culminar un paso definitivo en la otra dirección al tumbar a los jueces y asumir plenamente la agenda secesionista de Esquerra Republica que buscaba sacar a los jueces de la escena pública, tumbarles y dejarles al costado en el objetivo fundamental de Oriol Junqueras de desjudicialización del proceso separatista. El procés es para ERC, un asunto político y no jurídico para negociar sin luz ni taquígrafos. Sánchez ha asumido así los argumentos de los golpistas catalanes que antes y tras el golpe de octubre de 2017 se quejaban de la “judicialización de la política”.
“Las disputas se resuelven en el terreno de la política y no en los juzgados”, dijo Sánchez en su mitin de Barcelona presumiendo además de sus “decisiones arriesgadas”.