Golpe de mano del sanchismo. La nueva jugada es la desvincularse de una derrota electoral en el País Vasco y Galicia.
Pedro Sánchez se prepara para las hostilidades contra sus críticos en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). No aceptará en ninguna circunstancias el pacto de 170 escaños de Partido Popular (PP), Ciudadanos y Coalición Canaria con o sin Mariano Rajoy. Ha decidido postularse como candidato a una nueva investidura buscando los apoyos de Podemos y de los partidos nacionalistas en País Vasco y Cataluña.
Es el peor escenario para el PSOE, el de la lucha abierta.
La decisión de Pedro Sánchez busca pasar a la acción frente a Susana Díaz, Guillermo Fernández Vara, Emiliano García-Page, Javier Lambán, Javier Fernández y Ximo Puig. Su plan está apuntando a un giro para un acuerdo con Podemos, PNV y los independentistas de la exConvèrgencia y ERC. Quiere llegar al Comité Federal con un plan de un gobierno con un apoyo de 178 escaños.
De esta forma Pedro Sánchez ha optado abiertamente por presentar sus cartas en Portugalete, en la recta final de la campaña en el País Vasco. Lo que pueda suceder en el PSOE es una incógnita, un asunto que inquiete y preocupa en profundidad en medios políticos y económicos.
– Ver en Hechos de Hoy, Albert Rivera considera crucial la reunión del Comité Federal del PSOE.