Samsung informó que va a sustituir "voluntariamente" los terminales actuales de aquellos clientes que ya tengan dispositivos Galaxy Note 7 por unidades nuevas en las próximas semanas.
Samsung aseguró que están comprometidos a "a fabricar productos de la máxima calidad" y que se toman "muy en serio" todas las comunicaciones de incidencias que reciben de sus clientes.
Así, en respuesta a las incidencias reportadas acerca del nuevo Galaxy Note 7, se ha realizado una investigación "pormenorizada" y han detectado un problema en las células de las baterías.
Hasta el 1 de septiembre, explica Samsung, se han registrado 35 incidencias a nivel mundial y en este momento están realizando una "inspección minuciosa" con sus proveedores para identificar posibles baterías afectadas en el mercado.
Sin embargo, dado que la seguridad de los clientes es una "prioridad absoluta" para Samsung, la compañía señala que han decidido suspender las ventas de Galaxy Note 7. Por ello, sustituirán "voluntariamente" los terminales actuales de aquellos clientes que ya tengan dispositivos Galaxy Note 7 por unidades nuevas en las próximas semanas.
"Somos conscientes de las molestias que todo esto puede ocasionar en el mercado, pero es necesario para garantizar que Samsung siga ofreciendo productos de la máxima calidad a sus clientes", dijo la empresa.
Desde Samsung agregaron que están trabajando "estrechamente" con sus socios para asegurar que el proceso de sustitución sea lo "más cómodo y eficaz posible".