Paralelamente a las investigaciones de los atentados de Bruselas, intensa actividad diplomática. En el terreno de las operaciones militares, avance en Siria sobre Palmira y en Irak sobre Mosul, dos batallas de una gran importancia estratégica. John Kerry, tras acompañar a Barack Obama en su visita a La Habana, viajó a Moscú para examinar el momento político con el ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Los expertos están de acuerdo en destacar la importancia de lo que está en juego en Siria. La reconquista de la ciudad sería una victoria estratégica y simbólica para el presidente Bachar al Asad. Quien controle esta posición, tendrá el dominio del vasto desierto que se extiende desde la zona central de Siria hasta la frontera con Irak.
La ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad, contenía numerosos tesoros antiguos como el Arco de Triunfo, los templos de Bel y de Balshamin y las torres funerarias, símbolo de la importancia de esta ciudad en los primeros siglos después de Jesucristo. Muchos de los yacimientos arqueológicos fueron destruidos.
En Irak está en marcha, una ofensiva para recuperar Mosul, la segunda ciudad del país. Se trata de una operación de gran complejidad y dificultad. El Ejército de Irak y las Unidades de Movilización Popular, una coalición de milicias principalmente chíies, cuentan con el apoyo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
Mosul, como Palmira, y sobre todo la ciudad siria de Raqa (al norte), forman parte del autoproclamado califato por el jefe Abu Bakr al Bagdadi, en verano de 2014.