Las consultas políticas del Rey Felipe VI será esenciales desde el primer momento. El clima de un posible pacto de legislatura entre Partido Popular (PP), Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Ciudadanos quedó frustrado. Pedro Sánchez no ha querido abrir ninguna negociación. Es una posición en la que, además, se ha enrocado (ver en Hechos de Hoy, Seis barones del PSOE a favor de la abstención de Pedro Sánchez).
El escenario de acuerdos entre PP y Ciudadanos encalló tras el pacto para la elección de Ana Pastor como presidenta del Congreso de los Diputados. El ambiente cambió de forma sustancial. Sólo un vuelco político, en el marco de las consultas del Rey Felipe VI, podrían cambiar un escenario que giró al pesimismo.
Pese a las dificultades, Mariano Rajoy habría llegado a lo que se considera como el último intento para evitar la disolución de las Cortes y nuevas elecciones. Estaría dispuesto a ofrecer a Albert Rivera convertirse en el vicepresidente del nuevo Gobierno y en su portavoz. Ciudadanos tendría además carteras de peso. Albert Rivera pasaria a ejercer la misma proyección que Soraya Sáenz de Santamaría con rol esencial en las reformas.
El objetivo de Mariano Rajoy es ahora el de buscar a la vez un pacto de investidura y un pacto de legislatura. Abrir estrecha alianza entre PP y Ciudadanos con un gobierno dispuesto a a buscar consensos sobre reformas esenciales.
Si esta última iniciativa fracasara, Mariano Rajoy llevaría a las consultas con el Rey Felipe VI la conveniencia de buscar salidas inmediatas ante la imposibilidad de una investidura con éxito. Elecciones en el mes de septiembre podría ser uno de los escenarios. La impresión en los círculos de La Moncloa es la imposibilidad de una investidura y un gobierno para gobernar si no hay un acuerdo de Ciudadanos y PP y una base de 170 diputados. Si ese pacto se llega a alcanzar, sería solo el primer paso. La abstención del PSOE es la clave para una investidura con éxito.
Mariano Rajoy llegaría a las consultas del Rey Felipe VI con propuestas razonadas para avanzar en todos los escenarios. Pero rechazando ceder en su candidatura como candidato del PP con apoyo en las urnas. Es un momento difícil y delicado, el más grave desde que comenzó el reinado de Felipe VI.