El primer ministro de Francia, Manuel Valls, presentó este lunes la dimisión de su Gobierno al presidente François Hollande, de cara a la formación de un nuevo Ejecutivo el martes, según el Elíseo.
"Su composición será anunciada mañana (martes", informó François Hollande en un escueto comunicado difundido después de que este fin de semana los ministros de Economía y de Educación, Arnaud Montebourg y Benoît Hamon, criticaran públicamente la política del gobierno de Manuel Valls. El ministro de Economía, Arnaud Montebourg, fue especialmente áspeoa en el diario Le Monde calificando de “reducción dogmática” la política del déficit.
La crisis imprevista en París se produce una semana antes del Consejo Europeo en el que debe abordarse el final de un cambio político en la dirección de la Unión Europea. Para analistas, como se apuntó a Hechos de Hoy, esta crisis de Manuel Valls debilita las posiciones de François Hollande. Este asunto, que no figuraba en la cumbre de Santiago de Compostela, se incorporó a los asuntos tratados por Angela Merkel y Mariano Rajoy.
En menos de seis meses, la popularidad de Manuel Valls se ha desmoronado. Tan sólo un 36% de los franceses se declara satisfecho con la gestión del político de origen catalán, un porcentaje que se sitúa nueve puntos por debajo del de hace un mes, según la encuesta mensual del Instituto Ifop para el diario Le Journal du Dimanche.
En total, Manuel Valls, que, como titular de Interior, era uno de los ministros más apreciados del anterior Gobierno, ha perdido 20 puntos en el índice de popularidad en apenas tres meses. François Hollande por su parte, que llevaba meses estancado en un 18% de aprobación, pierde un punto más y vuelve a batir su propio récord. Los datos tienen también sus lecturas para Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, e incluso Convèrgencia y Unió, quienes apostaron muy fuerte desde un primer momento por el liderazgo de Manuel Valls en el Partido Socialista de Francia.
Una irrupción fulgurante