¿El lunes 9 es el del maletín rojo, el de apretar el botón del artículo 155, la desconexión, la bomba política? Nadie lo espera, ni lo desea, ni tampoco lo quiere. Pero sin duda asistimos al momento de crisis territorial más grave de la democracia.
Por lo pronto el lunes 2, primero de noviembre, intenso con broche final de Pedro Sánchez en el plató de Televisión Española (TVE). Y día de nuevas encuestas con el único punto común de un escenario de tres fuerzas (Partido Popular, Partido Socialista y Ciudadanos).
En La Moncloa, la atención sobre tejer una reacción frente al desafío y el plan de la secesión inmediata de Cataluña (ver en Hechos de Hoy, Inés Arrimadas logra la unión de Ciudadanos, PSC y PPC ante Carme Forcadell).
Mariano Rajoy, con Alberto Garzón, líder de Izquierda Unida (IU). El presidente del Gobierno reaccionó a la petición que se le hizo de asistir a estas consultas en La Moncloa. A señalar que el equipo de IU en las redes, cambió la bandera de España por la republicana en el momento en que hizo un balance de su encuentro en la sala de prensa.
Fue una intensa jornada en La Moncloa, con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; Ximo Puig, presidente de Comunidad Valenciana; y Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, quien llegó en taxi y con su bolsa de anchoas, recordando viejos tiempos.
De este lunes, que confirma y amplia la agenda del presidente del Gobierno, a escuchar con atención, Cristina Cifuentes subrayó el acierto. Aseguró que comparte "absolutamente" la actuación del presidente del Gobierno". "Está actuando como el presidente de todos los españoles, incluso recibiendo a partidos que no están ahora mismo en el Congreso", afirmó, refiriéndose a los encuentros con los líderes de Ciudadanos, Albert Rivera, y Podemos, Pablo Iglesias.
"Es la estrategia de la unidad frente a quienes plantean la secesión de una parte de España y al margen de la Constitución. Es una estrategia inclusiva para que vayamos todos en la misma dirección", enfatizó.
El presidente tiene el empeño de escuchar las opiniones del PNV dejando claro que es momento de buscar puntos comunes y no el de construir un muro ni menos aún excluir a nadie. No son conversaciones contra Cataluña, el énfasis muy claro de Mariano Rajoy a sus interlocutores. Además no está buscando una rentabilidad electoral.
Es una situación muy fluida. A estas conversaciones, el presidente decidió sumar también a los sindicatos UGT (Unión General de Trabajadores) y CCOO (Comisiones Obreras). También la patronal CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales).
Lo que está buscando Mariano Rajoy es una solución política. De ahí el interés de la próxima visita a La Moncloa de un hombre clave e influyente, Josep Antoni Duran i Lleida, el líder de Unió.