La lucha por las medallas en el tenis, una de las batallas espectaculares en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Seguida con pasión en las gradas. Rafael Nadal y Juan Martín del Potro, un duelo que encumbra a los dos campeones.

El británico Andy Murray se puso a un partido de poder defender su oro olímpico tras vencer al estadounidense Steve Johnson. Murray, campeón en Londres 2012, necesitó más de dos horas para derrotar a su rival con parciales de 6-0, 4-6 y 7-6 (7-2) en la cancha 1 del complejo de tenis del Parque Olímpico en Barra da Tijuca, en el oeste de Río. Andy Murray, campeón en Londres 2012, se mide al japonés Kei Nishikori en busca de una plaza en la final.

Rafael Nadal por su parte se clasificó para semifinales después de imponerse al brasileño Thomaz Bellucci (2-6, 6-4, 6-2), y se enfrentará al argentino Juan Martín del Potro, que ha eliminado a Roberto Bautista (7-5, 7-6).

Nadal superó el buen juego de Bellucci, que se mostró inabordable durante el primer set, y la presión de un ambiente muy adverso en la pista central del Centro Olímpico de Tenis para ganarse el derecho a pelear por la tercera medalla olímpica de su carrera. Por su parte, Bautista dio la cara ante Del Potro, pero el verdugo de Novak Djokovic impuso su clase en los momentos decisivos.

Tras cerrar partidos teóricamente cómodos frente a Federico Delbonis, Andrea Seppi y Gilles Simon, Nadal encontró su primer gran obstáculo en Río, donde el número 54 del ranking mundial, empujado por una grada embravecida, le arrolló en la primera manga, que apenas duró 32 minutos.

El brasileño, que no le había ganado ni un set a Nadal en sus cinco duelos precedentes, soltó su derecha y dominó a sus anchas a su rival, que estuvo varios minutos desnortado. Desde que falló su primer saque, una enorme ovación de la grada le dejó claro que el partido no iba a ser un camino de rosas.

Sin espacios al resto, encajó pronto su primer break y mostró su enfado al árbitro Jake Garner cuando llegó el segundo (5-2). Le recriminó al estadounidense que no hiciera callar a la hinchada, muestra de su frustración en un set inicial donde acumuló diez errores no forzados por tan solo dos ganadores.

Ante la amenaza de derrumbe, Nadal no se vino abajo; por contra, sacó su experiencia y empezó a carburar en un partido que parecía de Copa Davis. Los puntos duraban más y le respondían las piernas a Nadal, que en el duodécimo juego del partido dispuso de su primera oportunidad de rotura, aprovechada con un passing marca de la casa y confirmada luego con su servicio (4-1).

Con 5-3 y saque, todo indicaba que empataría el partido, pero resurgió la alianza brasileña entre Bellucci y la afición local, con un break que parecía ponerlo todo patas arriba de nuevo. Sin embargo, Nadal no le dio mayor importancia y le devolvió la jugada a su rival en el siguiente juego (6-4), seguramente el momento clave de la tarde.

Hasta ahí llego la aventura de un meritorio Bellucci. En el tercer parcial, Nadal impuso la lógica y fue limando al jugador de Tieté, que calcó el balance de ganadores y errores de su rival en el primer set (2-10). El campeón olímpico en Pekín acabó apabullando a su rival y encadenó dos breaks para llevarse el duelo tras dos horas y un minuto de juego, antes de centrarse en la final de dobles con Marc López.

Por su parte, Bautista sucumbió ante el renacido Del Potro, que empezó el torneo eliminado al número uno mundial y no pudo evitar las lágrimas tras sellar su pase a semifinales, donde topará con Nadal. Dos viejos rockeros del circuito mundial se reencontrarán tres años después dominando Nadal el balance previo por 8-4.

Comenzó de forma arroladora, con dos breaks y un 3-0 inicial que presagiaba un cómodo primer set, mostrando su habitual estilo agresivo que le llevó a acumular 42 golpes ganadores. Sin embargo, Bautista no se rindió y logro recuperar esas dos roturas para poner el 5-5.

En ese momento, volvió a funcionar la temible derecha del argentino y encadenó dos cuatro juegos que le permitió colocarse con ventaja de un set y 2-0 en el segundo. Le van bien los Juegos Olímpicos a Delpo, que ya ganó el bronce en Londres, aunque aún tuvo que pelar su clasificación.

Bautista logró rehabilitarse y mandar el parcial al tie-break, donde se asomó a la eliminación con un 4-0 adverso. Pese a que lograr equilibrar el desempate (4-4), Del Potro, empujado por la afición argentina, se apuntó tres puntos seguidos y finiquitó el encuentro tras dos horas y 11 minutos.