Si de algo no hay duda es que la pandemia ha cambiado nuestras vidas para siempre. El sector de la restauración ha sido uno de los más afectados, y bares, restaurantes y hoteles han tenido que adaptar sus servicios y establecimientos para cumplir con las regulaciones de seguridad. La industria del entretenimiento también se ha visto gravemente perjudicada, aunque su vertiente online ha aumentado su popularidad, con un gran número de eventos y espectáculos en línea disponibles.
Otro sector que se ha visto beneficiado de esta situación, o más concretamente, del confinamiento y las restricciones, ha sido el comercio electrónico. Durante estos meses de cuarentena, hemos tenido que depender de Internet más que antes para hacer compras y otro tipo de transacciones en línea. Por suerte, la tecnología ha evolucionado tanto en los últimos años que ha permitido que, a día de hoy, estas se realicen con todas las garantías de seguridad y privacidad.
¿El fin de los pagos en efectivo?
Durante el año 2020, el pago con tarjeta consiguió superar por primera vez al efectivo en nuestro país. En concreto, según informa la consultora Nielsen, los españoles solo utilizaron metálico para pagar en un 45% (mientras que antes de la pandemia estas transacciones correspondían a un 61%). Por otro lado, el uso de tarjeta para comprar pasó del 38% al 54%. Son datos como estos los que han hecho que nos cuestionamos si estamos frente al fin del uso del dinero físico para realizar pagos.
Ese cambio también se ha podido experimentar en los pagos en establecimientos físicos. Desde el principio de la pandemia, las autoridades estatales recomendaron reducir el uso de efectivo para frenar el contagio del virus, lo que ha obligado a buscar métodos de pago alternativos. Muchos han apostado por la tarjeta de crédito más tradicional, mientras que otros han recurrido a sistemas de pago biométricos, como la huella dactilar o el reconocimiento facial.
El boom de los casinos con Paysafecard
Pero no solo ha cambiado la forma de comprar, sino que también ha impactado en nuestra relación con el entretenimiento en línea. Eso explica el aumento del uso de métodos de pago alternativos. Como es el caso de Paysafecard, unas tarjetas prepago que pueden utilizarse para comprar por Internet y para las que no se necesita dar ningún tipo de datos bancarios, lo que garantiza la privacidad de sus usuarios.
Entre las ventajas de usar Paysafecard en casinos online, está especialmente esta seguridad que proporciona en cuanto a datos personales, ya que una de las cuestiones que más preocupa a los jugadores de plataformas de este tipo es la protección que ofrecen para la información sensible. Sin embargo, no es el único método de pago que triunfa estos días. Servicios como PayPal o Skrill se encuentran en uno de sus mejores momentos, pues también permiten realizar transacciones bancarias de forma rápida y segura.
Efectivo vs pagos sin contacto
Las ventajas del dinero en efectivo son claras: no se necesita depender del buen funcionamiento de la tecnología, y eso es especialmente importante cuando no se cuenta con una buena conexión a Internet. Al pagar en metálico, por otro lado, no debes preocuparte de posibles comisiones de algún servicio de pago en línea o con tarjeta. Aunque es cada vez menos común, hay establecimientos físicos que siguen ofreciendo un descuento a aquellos que usen efectivo para pagar.
Ahora bien, todas estas ventajas pueden ser fácilmente superadas por las que ofrecen los pagos contactless. En tiempos de pandemia, su uso ha aumentado por varias razones, pero en especial por no necesitar el contacto físico. Además de permitir las compras por Internet, los pagos inalámbricos hacen que el proceso sea mucho más rápido y seguro. Por otro lado, hoy en día, disponemos de un gran número de servicios que no cobran ningún tipo de comisión extra por su uso.
El futuro post-Covid
Son muchos los avances tecnológicos que han definido la pandemia, y serán muchos más los que definirán el mundo post-COVID. No obstante, si hay una tecnología que se ha beneficiado de las restricciones impuestas por la crisis sanitaria es aquella que se utiliza para las transacciones sin contacto, ya sea la que posibilita los pagos contactless con tarjetas de crédito y aplicaciones de móvil, o la necesaria para realizar compras en páginas web.
La pandemia nos ha cambiado la vida, pero seríamos algo inocentes si pensáramos que algunos de estos cambios solo durarán hasta que recuperemos la esperada “normalidad”.