Mes de agosto sorprendente hasta el último momento con la Liga BBVA en marcha y el sorteo de la fase de grupos de la Liga de Campeones con Real Madrid, Atlético de Madrid y FC Barcelona como cabezas de serie y el Athletic en el bombo 3.

Carlo Ancelotti, que culminó la pasada temporada lleno de satisfacciones, se encontró de bruces con problemas inesperados. Lo avanzado en la temporada anterior, que pivotaba en gran parte sobre Ángel Di María, terminó . La salida de Di María acabó con una emotiva carta de agradecimiento al club y los hinchas pero apuntando (sin citarlo) a su desencuentro con Florentino Pérez. El presidente del Real Madrid, frustrada la negociación con el PSG, prefirió apostar por una gran operación (75 millones de euros y 15 más por objetivos) que atender a la petición de su entrenador. La venta de Di María batió todos los records de las operaciones del Real Madrid. A la vez se convirtió en el fichaje más caro en la historia de la Premier.

De forma inmediata, casi tregua, a la salida de Ángel Di María se sumó la de Xabi Alonso sorprendiendo con su doble adiós, el de la selección de fútbol de España, y el del Real Madrid para incorporarse al Bayern de Múnich.

La renuncia de Xabi Alonso en La Roja se sumó a las de Xavi Hernández y David Villa. Antes de la Copa del Mundo ya había anunciado su retirada Carles Puyol. Para Vicente del Bosque llegó también la hora de las reflexiones.

En el caso de Carlo Ancelotti es el momento del enorme desafío de comenzar de nuevo. Algo que no le ha gustado. Le ha amargado además el final de los días de agosto tras el sofocón de perder la Supercopa de España frente al Atlético de Madrid y escuchar pitos en el Santiago Bernabéu por el pobre juego ante el Córdoba en el arranque de la Liga BBVA.

Sin embargo los casos de Ángel Di María, Xabi Alonso y muy posiblemente Álvaro Arbeloa no han sorprendido a quienes conocen el deseo del presidente -como se señaló a Hechos de Hoy– de iniciar una profunda renovación pese a los riesgos que supone. Las salidas y llegadas están abiertas en todas las líneas.

En el caso de Xabi Alonso, el jugador tuvo muchas dudas sobre su renovación en el Real Madrid. Mantuvo en su momento en ascuas al presidente. El varapalo de la Copa del Mundo le afectó y le creó polémicas con sus compañeros.

En la nueva temporada observó con sorpresa el protagonismo de Toni Kroos y la apuesta con James Rodríguez. Aunque en un principio dijo al Real Madrid que no se movería, aceptó rápidamente la oferta del Bayern de Múnich de Pep Guardiola que supone una nueva operación de diez millones. Xabi Alonso de repente se cansó, le pareció más atractivo el reto de la Bundesliga frente a la Liga BBVA y jugar bajo las órdenes de Pep Guardiola con una filosofía de toque de balón y perseverancia que le atrae. Así de simple pero a la vez de impactante en esta convulsión del Real Madrid que ha perdido a dos jugadores de extraordinaria calidad y talla humana.

Xabi Alonso, un jugador que dejó huella