Antes de Tina Fey, las Amys y Kristen Wiig, existió una generación de mujeres que revolucionaron la comedia estadounidense. Dentro de esta generación encontramos grandes estrellas como Carol Burnett, Mary Tyler Moore, Joan Rivers y Lily Tomlin, protagonista de Grandma, la más reciente obra cinematográfica de Paul Weitz. Tomlin, quien parece haber cogido carrerilla tras su papel en la serie Grace & Frankie, interpreta a Elle Reid, una poeta y feminista empedernida, quien tiene problemas lidiando con las pérdidas.
La película comienza con Elle discutiendo con su novia Olivia (Judy Greer) y decidiendo terminar su relación de cuatro meses con la dramática pero profunda frase “You were a footnote“.
Desde este momento el espectador se da cuenta que Elle aún sigue aferrada a Violet, su pareja de más de 30 años quien, como nos enteraremos después, falleció hace más de un año. Sin embargo, los problemas de Elle apenas van comenzando, ya que unos momentos después, su nieta Sage aparece en su puerta con una noticia: está embarazada.
La visita de la rubia adolescente no es únicamente para darle la noticia a su abuela, es también para pedirle 630 dólares para pagar el proceso de terminación del embarazo y los necesita antes de las 5 de la tarde, pues su cita en la clínica es a esa hora. El problema es que Elle también está en bancarrota, ya que decidió cortar sus tarjetas de crédito y convertirlas en un lindo wind chime.
Esto provoca que Elle y Sage se embarquen en un viaje por la ciudad para tratar de juntar el dinero. Más allá de eso, la aventura le servirá a Elle para aprender a lidiar con pérdidas, encuentros y sanar viejas heridas. La historia se divide en capítulos, que en realidad son más como poemas que la misma Elle escribiría y cada uno tiene su protagonista. Julia Garner, Marcia Gay Harden, Judy Greer, Laverne Cox, Sam Elliott, Elizabeth Peña, Nat Wolff y Sarah Burns son el elenco de esta película.
Noah Baumbach, para muchos el heredero de Woody Allen, sigue profundizando en el cambio generacional y la pérdida de la juventud a través de personajes excéntricos y que siempre van a la última en Nueva York. En Frances Ha, Greta Gerwig tomaba el rol de una joven neoyorquina que quería triunfar en el mundo de la danza.
Mistress América cuenta la historia de la joven Tracy, que estudia en la Universidad de Nueva York para cumplir su sueño de ser escritora. Aspiración que se va alejando tras ser rechazada una y otra vez por la Asociación de escritores universitarios de su facultad. Sin apenas amigos, y viviendo en la soledad, su madre le dice que llame a Brooke, la hija del señor con el que se va a casar. Las diferencias entre ambas ya se ponen de manifiesto cuando se hace ver por primera vez su nueva hermanastra.
En medio de Time Square, rodeada de gente y con una infinidad de luces de colores, aparece Brooke con los brazos abiertos y esbozando una sonrisa de oreja a oreja. Energética, ambiciosa y aventurera, esta treintañera está decidida a triunfar como sea; y es que para Noah Baumbach, los jóvenes neoyorquinos viven en un mundo lleno de luces de neón con música electrónica propia de los 80 y rodeado de un ambiente intelectual que navega contra todo a lo que huele a mainstream.
Esta encantadora comedia es como una brisa fresca en el rostro, una notable ráfaga de viento en medio de una industria cinematográfica que ya ha establecido sus cañones cinematográficos en el género. Una apuesta arriesgada pero exitosa del cine independiente que probablemente encantara a masas jóvenes que logran conectar e identificarse con estos personajes que finalmente llegan a aceptar su lugar en la vida. Greta Gerwig, Lola Kirke, Matthew Shear, Jasmine Cephas-Jones, Heather Lind, Michael Chernus y Cindy Cheung son sus protagonistas.
Marsella, años setenta. El filme, basado en hechos reales, muestra la ardua lucha de Pierre Michel, honesto juez de menores ascendido a la lucha contra el creciente narcotráfico francés, con el punto de mira puesto en su mayor enemigo, el líder de la banda organizada Gaëtan Zampa, durante las décadas de los 70 y 80.
Conexión Marsella detalla minuciosamente todos los pormenores de las diferentes pesquisas que llevaron a acabar con el imperio de uno de los mafiosos más influyentes de la historia criminal del país. El personaje de Pierre Michel, conocido también como el Eliot Ness francés, está dibujado como una persona íntegra y obsesionada con limpiar las calles de una droga de la que ha visto morir a muchos jóvenes, anteponiendo su vida profesional a la familiar. Jean Dujardin, Gilles Lellouche, Céline Sallette, Benoît Magimel, Guillaume Gouix, Pauline Burlet, Eric Godon, Mélanie Doutey y Xavier Alcan son sus protagonistas.
A Life, la nueva película del anteriormente fotógrafo Anton Corbijn (Control, El hombre más buscado), pese a tener todos los ingredientes para brillar, no lo consigue. Lo tiene todo para que nos guste: años 50, música jazz, Hollywood, James Dean, fotografía… Podría ser una película realmente interesante sobre la transición entre los conservadores años de posguerra en Estados Unidos hasta la revolución cultural y artística de los 60. Pero sin embargo, no termina de brillar.
Situada desde la aparición fulgurante de James Dean en Al este del Edén hasta el inicio de rodaje de Rebelde sin causa, Life cuenta la relación del malogrado actor con el fotógrafo Dennis Stock, autor de aquel famoso reportaje fotográfico en la revista Life que ayudó a lanzar a Dean a la fama. Dane DeHaan, Robert Pattinson, Alessandra Mastronardi, Joel Edgerton, Ben Kingsley, Kristen Hager y Kelly McCreary aparecen en el reparto.
Haemoo es la opción de Corea del Sur para los Oscar de 2015. El relato de aventuras basado en hechos reales y dirigido por Shim Sung-bo, cuenta la historia de un pesquero que decide transportar inmigrantes ilegales para poder conservar sus puestos de trabajo. Su plan se va a pique cuando sufren un trágico accidente al llevar a treinta inmigrantes a través de un mar cubierto de niebla.
En medio del caos, el miembro más joven de la tripulación trata de proteger del enloquecido capitán Kang y sus hombres a una joven inmigrante de la que se enamora. Desde que enviase una representante por primera vez en 1962, Corea del Sur nunca se ha colado en la categoría de mejor película de habla no inglesa. En unos meses veremos si Sung-bo tiene más suerte en su estreno detrás de las cámaras: hasta ahora era conocido por haber escrito el galardonado guión de Memories of Murder.