1. Inicio
  2. Secciones
  3. Comunicación
  4. La pintada: ¿Hace cuánto tiempo que dejáste de ser tú?
Una pintada rotulada en un muro con una contundente frase. (Foto: J.A.D.)

Una pintada rotulada en un muro con una contundente frase. (Foto: J.A.D.)

ROTULADA EN UN MURO

La pintada: ¿Hace cuánto tiempo que dejáste de ser tú?

La frase firmada por "-K" tiene una buena ortografía que no se olvidaba de las dos tildes en  "cuánto" y en "tú". La letra era de varón y el spray se había aplicado con fuerza, con determinación.

Hechosdehoy / José Ángel Domínguez

Te sorprendiste al ver en una pintada en la calle algo que tú le dijiste a ella. Tú, es verdad, no lo expresaste en interrogativo y menos con el tono de reproche que adivinabas en la pintada. Lo tuyo fue una frase para animarla a superar fantasmas, a entregarse con integridad: “serás feliz cuando seas tú misma”, le habías dicho con una sonrisa en tu voz, con un anhelo en tu mirada frente a la tristeza de la suya. Ella toco tu brazo, con la cabeza ladeada y quiso decir que ya era ella misma, pero sabía que no era así, que le faltaba algo muy dentro.

La pintada firmada por “-K” rotulaba “¿Hace cuánto que no eres tú?” con una buena ortografía que no se olvidaba de las dos tildes en  “cuánto” y en “tú”. La letra era de varón y el spray se había aplicado con fuerza, con determinación.

No podemos aventurar más. Quizás que estaba dirigida a una chica, a esa persona amada de quien se ha conocido una versión mejor que la actual, una versión que se afirma como la auténtica.

Eso pensaste volviendo tu pensamiento a ella, a quien habías visto esta mañana muy lejos de la alegría de la que te escribí ayer. “Hacía cuánto que no era ella”, no tenías que preguntarlo. Sabías la respuesta: una tragedia había dinamitado los puentes que le unían a su mejor versión y la oscuridad era su única compañía. Claro que te tenía a ti. Pero no sabía en su tenebrosa cabaña del alma cómo abrirte la puerta para que  le ayudaras.

Estaba sumida en una tristeza disfrazada de normalidad. La comunicación no se puede obligar. Y sin hablar sólo cabía que hicieras lo que hiciste: decirle que ella podía salir de ahí. "Sé tu misma”.

Sabemos que ser uno mismo es tener en la memoria, en nuestras palabras y en los hechos una integridad armonizada. Podrán cambiar las circunstancia, pero no los principios. Cambian los paisajes pero no el caminante.

Idea fuente: una pintada rotulada en un muro: ¿Hace cuánto que no eres tú?

Música que escucho: How Am I Supposed To Live Without You, Michel Bolton (1989)

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Fill out this field
Fill out this field
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
You need to agree with the terms to proceed

twitter facebook smarthphone
Menú