La apuesta territorial de Podemos entró en crisis. El partido de Pablo Iglesias no logró la coalición con En Marea y perdió peso político en Galicia. El proyecto político de Pablo Iglesias está fuera de juego desde las elecciones generales del 26 de junio. Un balance político en el que coinciden analistas y observadores.

Los resultados electorales de las últimas elecciones generales sacaron a Podemos del foco político abriendo un clima de decepción y frustración por las expectativas generadas. A la desaparición de Pablo Iglesias del primer plano se sumaron las polémicas internas y escándalos en torno a líderes destacados. Son tensiones a la vez en la dirección nacional y en la regional de Podemos.

El golpe más duro es sin duda el recibido en Galicia. Podemos ha perdido el pulso político al negarle En Marea una coalición. Los alcaldes de La Coruña, Santiago y Ferrol derrotaron a Pablo Iglesias. Le forzaron a diluirse en su partido renunciando a su marca electoral en las elecciones del 25 de septiembre.

Pablo Iglesias perdió así  imponer la fórmula lanzada en Cataluña de En Comú Podem. No se aceptó En Marea Podemos y que tuveran su marca en las papeletas de votación y cierta autonomía.

Tras un largo forcejeo, Pablo Iglesias no tuvo más opción que la de reconocer su derrota. "No hay nada por encima de la unidad cuando nos jugamos el cambio en Galicia. Podemos estará con En Marea sea cual sea la fórmula", escribió en Twitter. Un fracaso tanto de Pablo Iglesias como de Pablo Echenique y Carolina Bescansa.

En Marea surgió como partido político incluyendo a fuerzas políticas como Izquierda Unida, Equo y los nacionalistas de Anova. Podemos se opuso desde el primer momento queriendo mantener su marca. Pero al final ha seguido el mismo camino en una derrota que dejará muesca.
 

– Ver en Hechos de Hoy, La encuesta del CIS del futuro de Ciudadanos, PP, PSOE y Podemos.