Velada espectacular de los Premio MTV Music Awards 2014 en The Forum de Inglewood, cerca de Los Ángeles. Fue la noche de Nicki Minaj, Ariana Grande, Miley Cyrus, y Beyoncé. Pero sólo una estrella podía imponerse y lo hizo de nuevo Miley Cyrus logrando el premio a Mejor Video del Año por la canción Wrecking Ball. Fue un momento muy emotivo en la gala el homenaje y recuerdo de la figura de Robin Williams, un talento que caló e impactó a generacones muy distintas.

En esta edición, Nicki Minaj le ganó a Miley Cyrus con la presentación más candente de los Premios MTV. Miley Cyrus sin embargo se impuso al final tanto a ella como a Beyoncé y su esposo Jay Z, nominados por Drunk In Love, Iggy Azalea en colaboración con Charli XCX por Fancy, Pharrell Williams y su Happy, que fue candidata al Óscar, y Sia por Chandelier. Miley Cyrus no repitió esta vez la controvertida yactuación que protagonizó en la edición del año pasado junto a Robin Thincke.

En los ganadores, el rapero Drake se llevó de su lado el galardón a Mejor Video Hip-Hop por Hold On (We´re Going Home), en el que también participó el dúo canadiense Majid Jordan.

Katy Perry ganó el Mejor Video Femenino con Dark Horse, en el que canta con el rapero Juicy J, mientras que Ed Sheeran, de 23 años, se impuso en la categoría masculina con su Sing, un dúo con interpreta junto a Pharrell Williams.

El Mejor Video Pop fue a las manos de la joven Ariana Grande por la canción Problem, en la que también aparece Iggy Azalea.

La artista de Nueva Zelanda, Lorde, se alzó con el premio a Mejor Video Rock por Royals, una canción que en enero le valió los Grammy a Mejor Canción del Año y Mejor Solo Pop.

Beyoncé fue la encargada de cerrar el espectáculo demostrando una vez más su increíble poder con la voz y con una espectadora de excepción: su pequeña hija Ivy Blue, de dos años. También recibió el galardón Michael Jackson al Video de Vanguardia.

Taylor Swift, quien se está aventurando en la música pop, intepretó por primera vez en vivo su éxito Shake It Off.

Con este triunfo, Miley Cyrus se impone definitivamente en la actual generación de jóvenes estrellas del pop. El vídeo de Wrecking Ball fue dirigido por el fotógrafo de moda Terry Richardson. Miley Cyrus -tras la polémica del año pasado con el baile que hizo famoso de twerking– optó por en esta edición por la contención y la polémica política y social. Para algunos críticos, como recogió Hechos de Hoy, fue más una nueva apuesta de la cantante por la extravagancia.

Frente a críticos y admiradores, Miley Cyrus cedió el testigo a un joven recién salido de la indigencia para que empleara ese tiempo en despertar la conciencia social de los espectadores. "Los Ángeles, capital del entretenimiento, tiene el mayor número de jóvenes sin hogar en Estados Unidos. La industria de la música hará este año más de 6.000 millones de dólares y a las puertas de este recinto hay 54.000 seres humanos que no tienen hogar", dijo el portavoz de Miley Cyrus, llamado Jesse.

Su testimonio terminó con un llamamiento para que la gente fuera a la página de Facebook de Miley Cyrus donde se informa sobre una campaña para recaudar fondos para un centro de acogida de indigentes en Hollywood.

La gala también se acordó de las protestas en Ferguson, Misuri, tras la muerte del joven afroamericano Michael Brown tiroteado por un policía. En la gala musical se guardó un momento de silencio en su memoria.