¡Lo logró! El domingo (madrugada del sábado al domingo en Europa) Rafa Nadal disputará su sexta final en el Open de Australia, la 29ª final de un Grand Slam tras eliminar al italiano Matteo Berrettini en cuatro sets por 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3 en dos horas y 55 minutos.
"Mi felicidad no dependerá de si gano o no un Grand Slam más que los otros", señaló Rafa tras ganar y en referencia a Federer que no juega por estar lesionado, y a Djokovic que vivió un thriller en Melbourne y fue deportado. Pero sí supone una inmensa satisfacción y una subida de la autoestima después de meses de sufrimiento. Otro reto personal superado.
Durante las casi tres horas del encuentro con Berretini, Nadal dominó hasta el último tramo del tercer parcial. Ahí, el italiano logró un break para forzar un cuarto set y elevar su nivel para complicarle las cosas al español. Pero Nadal aguantó y consiguió una rotura clave para llevarse el pase a la final.
"Todo el mundo sabe que me gusta más jugar al aire libre, pero la atmósfera ha sido increíble. Da igual si había techo o no, hace 6 semanas no sabía si podría venir y jugar aquí" comentó sobre el hecho de jugar bajo techo por culpa de la lluvia en Melbourne.
Su rival se decide esta mañana del viernes, hora española, entre el ruso Daniil Medvedev y el griego Stefanos Tsitsipas.
"Vuelvo a sentirme vivo y me estoy divirtiendo. El domingo tengo una gran oportunidad”, concluyó Nadal tras recordar de nuevo los seis meses de pesadilla por su lesión y sus dudas, hace pocas semanas, de si podría volver a jugar a su nivel.