Este martes, el tenista español Rafa Nadal estrenará su número uno mundial en la pista central de Flushing Meadows, donde se medirá con el serbio Dusan Lajovic en la primera ronda del US Open. Se trata del cuarto y último Grand Slam de la temporada que afronta decidido a conquistar su tercer entorchado en Nueva York.
Hace una semana, Nadal ascendió al primer puesto del ranking ATP por cuarta vez en su carrera, ganándose la teórica vitola de máximo favorito en el último grande de la temporada, más aún teniendo en cuenta las numerosas ausencias de jugadores importantes.
De hecho, la mitad del Top 10 mundial no competirá en Nueva York por la plaga de lesiones que están asolando al circuito masculino. Así. Andy Murray, Novak Djokovic, Stan Wawrinka, Milos Raonic y Kei Nishikori se perderán el torneo, haciendo que todas las miradas se vuelvan una vez más hacia Nadal y Roger Federer, que chocarían en un hipotético duelo de semifinales, según deparó el sorteo.
Esta temporada, el suizo le ha tomado la medida al español encadenando victorias en las finales del Abierto de Australia y del Masters 1.000 de Miami y en octavos del Masters 1.000 de Indian Wells. Estos resultados y la racha irregular de Nadal desde que ganó su décimo título en Roland Garros convierten en favorito real a Federer, pentacampeón en Nueva York, aunque de la última vez hace ya nueve años.
Nadal viene de sucumbir en octavos de Wimbledon, en octavos del Masters 1.000 de Montreal y en cuartos del Masters 1.000 de Cincinnati, resultados que contrastan con su espectacular primera mitad de año. Por su parte, Federer reinó de nuevo en Wimbledon y llegó a la final en Montreal, donde le superó Alexander Zverev.
Sin embargo, mucho antes de este posible duelo que sería el 38º entre ambos en la ATP, Nadal debutará ante Lajovic, número 85 del mundo al que arrolló en su único duelo precedente en octavos de Roland Garros 2014 (6-1, 6-2, 6-1). Ganador en Nueva York en 2010 y 2013, el flamante número uno mundial no llega a cuartos desde hace cuatro años y aspira a reeditar viejos éxitos en la Gran Manzana.
