Hubo ganadora y no ganador en el último debate de la campaña con las espadas en alto y todas las incertidumbres sobre la mesa. La ganadora fue Kristen Welker, periodista de televisión estadounidense que trabaja para NBC News. Es corresponsal de la Casa Blanca con sede en Washington, D.C., y copresentadora de Weekend Today, la edición del sábado de Today, junto a Peter Alexander.
Kristen Welker logró que Donald Trump estuviera mucho más contenido e introdujo la novedad de que se pudieran silenciar los micrófonos. Incluso Trump, que critica regularmente a la cadena NBC News -donde trabaja Welker– y la había acusado de ser "terrible e injusta" con él, alabó al terminar el debate el trabajo que hizo la moderadora, al considerarlo "muy profesional".
"Por cierto, respeto mucho la forma en la que está manejando usted esto, tengo que decirlo", le dijo también Trump a Welker en mitad del cara a cara con el candidato demócrata, Joe Biden, celebrado en Nashville (Tennessee).
Welker fue la segunda mujer negra que ha moderado un debate presidencial en la historia de Estados Unidos. La primera fue Carole Simpson, que lo hizo en 1992. La periodista, de 44 años, que es corresponsal de NBC News ante la Casa Blanca desde 2011, preguntó a los candidatos sobre inmigración, racismo, cambio climático, la pandemia de la COVID-19 y la integridad de las elecciones, entre otros asuntos. El debate transcurrió de manera mucho más fluida que el celebrado hace casi un mes.
El moderador de ese primer cara a cara en Cleveland (Ohio), el periodista Chris Wallace, confesó por su parte que le daba envidia el intercambio que le tocó moderar a Welker, mientras que el suyo estuvo plagado de interrupciones, la mayoría de Trump. "Estoy celoso, me habría gustado moderar ese debate", dijo Wallace en declaraciones a la cadena donde trabaja, Fox News.
Todo abierto ya para las elecciones del 3 de noviembre con la incógnita de cómo influirá la pandemia del coronavirus.
"Se han muerto 225.000 personas en este país y se van a morir otras 200.000. Y eso es por la ineptitud de este presidente que no ha querido asumir la responsabilidad y sigue diciendo que esto se va a desaparecer”, dijo Joe Biden. Donald Trump afirmó que sí asumía responsabilidad, pero solo para indicar luego que el virus era culpa de China.
Muy seguramente este tercer y último debate no fue tan crucial porque los votantes ya han tomado su decisión final.
Según Real Clear Politics, Trump está por detrás en las encuestas al menos por 8 puntos a nivel nacional y 5 puntos en Wisconsin, Pensilvania y Míchigan, los tres estados que le dieron la victoria en 2016. Fox confirmó en un sondeo esa tendencia (aunque en Míchigan la diferencia fue de 12 puntos).
Al menos 47 millones de personas ya votaron. Es el total del voto anticipado hace cuatro años y aún faltan 11 días para las elecciones. Y el 20 por ciento de ese voto anticipado es de gente que no lo hizo en 2016. Indicaría que hay un alto grado de motivación entre los electores. Para algunos analistas. la masiva movilización que se está produciendo apuntaría a una elección a favor de Joe Biden y a un duro castigo a Donald Trump. ¿Podría producirse al final un vuelco y una sorpresa total?
