En los hechos de hoy, el responsable de Meteorología de Telemadrid, Antonio López, describió con datos y gráficos el temporal, la DANA monstruo, como: “una mezcla de tsunami y huracán juntos”
Antonio López mostró los gráficos, revelados por el Diario de Levante, que reflejan lo que pasó: un efecto embudo en el área metropolitana de Valencia y el tremendo caudal que desbordó en el barranco del Poyo.
La capacidad del barranco, cercano a las localidades de Picanya, Aldaia y Paiporta -zonas más afectadas por la DANA– es de 1.800.000 litros por segundo, mientras que el fatídico martes recibió hasta dos 2,3 millones de litros por segundo, desbordando su caudal y afectando a los municipios de la zona hasta llegar a la Albufera.
Radares franceses
Además, expertos señalaron a Hechos de Hoy, los datos aportado por el nativo digital okdiario.
Los radares y sistemas de predicción meteorológica franceses avanzaron, con una precisión casi total, la verdadera dimensión de la tragedia que se cernía sobre Valencia en la tarde del martes.
Lo hicieron esa madrugada, y con tiempo de antelación suficiente para que expertos franceses dieran la voz de alarma: “Precipitaciones de 400 litros por metro cuadrado e inundaciones relámpago que podrían poner en peligro la vida”. Finalmente, fueron unos 445 litros por metro cuadrado, muy cerca del aviso francés y bastante más lejos de los 150-180 litros que pronosticó la AEMET unas horas antes de la descarga mortal sobre Valencia.
Madrugada del martes 29 de octubre. La última noche antes de la tragedia en Valencia, el sistema meteorológico francés AROME-HD, que opera Meteo France, ofreció un mapa de previsión de precipitaciones sobre el Mediterráneo que muestra una enorme mancha negra dirigiéndose a Valencia.
Una mancha que en su zona más próxima a la ciudad de Valencia adquiere una leve tonalidad dorada, el color que en la escala de intensidad de lluvias simboliza riesgo de catástrofe: alrededor de 400 litros por metro cuadrado.
“En las próximas horas todas las miradas estarán centradas en el este de España, ya que se espera que una depresión en niveles superiores produzca otro episodio de lluvia importante”.
Nahel Belgherze apuntó lo que puede ocurrir entre el martes y el miércoles:.
“Podrían caer más de 400 mm en algunas partes de la provincia de Valencia. Es probable que la orografía desempeñe un papel importante en este episodio (apuntando a Torrent, Paiporta, Chiva, Cheste, Utiel y Requena), Las inundaciones relámpago que podrían poner en peligro la vida son de máxima preocupación”.
A las 14:30 horas, la AEMET emitiò en España su último “aviso especial de fenómenos adversos” sobre la DANA.
“Hoy se dará el día álgido de este episodio, esperándose la mayor probabilidad de estas precipitaciones y tormentas intensas en el área del Estrecho, Andalucía Oriental, Murcia, este de Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana. Debido a la intensidad y persistencia de las precipitaciones, es probable que en estas zonas se puedan superar de forma local los 150-180 mm en 12-24 horas“.
Los datos de la estación automática de la Confederación Hidrográfica del Júcar, alrededor de las diez de la noche del martes registraban 445,4 litros por metro cuadrado.
El domingo, la AEMET emitió el primer “aviso especial»”.
“El martes 29, que se prevé el día álgido de este episodio, la mayor probabilidad de estas precipitaciones intensas estará en el área mediterránea peninsular (menos probables en Barcelona y Girona) y entorno del Estrecho y, en menor medida, en el centro y mitad sur. Es probable que en puntos de la Comunidad Valenciana y Murcia se superen los 150 mm en 24 horas”.
Cinviene no olvidar que la agencia francesa de meteorología tiene un presupuesto anual de 300 millones de euros y el de la AEMET es de 133 millones de euros.
Expertos señalaron también a Hechos de Hoy que esta DANA calificada como Orestes desarrolló el efecto de tormenta tropical pasando a hurácan mayor por la fuerza de sus lluvias torrenciales. Desarrolló de forma insólita el letal efecto de convertirse a la vez en huracán y tsunami. Quienes quisieron huir en coche o salvar sus automóviles estacionado en la calle fueron engullidos por un mar de agua que los sepultó.