Argentina, liderada por Lionel Messi, no ha pasado del empate ante Paraguay (2-2) en su debut en la Copa América, en un duelo en el que los argentinos llegaron a ponerse 2-0, con goles del Kun Agüero y de Messi, y desperdiciaron su ventaja concediendo los tantos de Valdez y Lucas Barrios.

Al final del partido, decepcionado, Messi reconoció que  "Ir ganando 2-0 y terminar con un empate da bronca. En el primer tiempo controlamos, fuimos a buscar el partido, creamos situaciones, encontramos los goles. Ellos también cambiaron en el segundo tiempo, salieron a buscar y nos llegaron", señaló. "Quizás pecamos en que teníamos que tener un poquito más la pelota y manejar nosotros el partido y no ellos", analizó.

La presentación de Argentina en el Grupo B de la Copa América no fue exactamente lo que Gerardo "el Tata" Martino esperaba. Dos caras diferentes de un mismo equipo que, en el primer tiempo fue agresivo, ordenado, que presionó siempre en campo rival y que supo defenderse con la pelota en los pies y en el complemento cedió el control y no supo cómo marcar ni cerrar los avances del rival.

Paraguay mostró orgullo en el segundo tiempo y aprovechó un pronunciado bajón de las estrellas de Argentina para lograr un sorpresivo y angustioso empate 2-2 ante el gran favorito para ganar el torneo. Argentina dominó el primer tiempo del encuentro jugado en la norteña ciudad de La Serena, en el que sacó ventaja de dos goles, pero se durmió en la segunda parte permitiendo la remontada guaraní, que se coronó con un gol en el minuto 90.

"Vivimos una situación difícil en el primer tiempo, después salimos a tratar de buscar el resultado y conseguimos el empate", dijo Lucas Barrios, autor del empate. "Se veía muy difícil porque Argentina tiene jugadores que manejan bien la pelota, pero creo que nosotros supimos aprovechar los errores que tuvo en el segundo tiempo", agregó.

El inicio del encuentro fue friccionado, con varias faltas en el mediocampo y sin claridad en los pases. Pero todo cambió cuando apareció Lionel Messi. La estrella del FC Barcelona ayudó con gambetas a romper la dura defensa albirroja. Paraguay, que nunca ha vencido a Argentina en Copa América, mantenía a sus 11 jugadores en terreno propio, a la espera de un contragolpe.

La cerrada zaga paraguaya obligaba a Argentina a tratar de acercarse a través de centros al área, pero la altura de los defensas impidió que fuera un camino para llevar peligro.

Paraguay apareció en ataque a los 19 minutos. Un rápido contragolpe dio a Roque Santa Cruz la oportunidad de rematar al arco, pero la defensa argentina estuvo atenta para evitar el disparo en medio de los pedidos de falta del atacante. El juego brusco paraguayo se mantuvo y a los 24 minutos el defensa Pablo Aguilar fue amonestado por una falta sobre Sergio Agüero.

Las combinaciones entre Messi y Agüero permitían a Argentina llevar peligro al arco de Silva, que reemplazó por una lesión de última hora al histórico Justo Villar. A los 28 minutos, el defensa paraguayo Miguel Samudio logró robar la pelota a Messi pero un fallido pase al portero fue anticipado por Agüero, quien quedó sólo frente a Silva y no perdonó.

Seis minutos después, Messi se sacó de encima a un par de rivales, habilitó a Ángel di María y este se tiró en el área. La acción engañó al árbitro, que señaló penalti. Messi tomó el balón y con un remate esquinado puso el 2-0.

Con la ventaja, Argentina comenzó a florearse y el elegante juego de Éver Banega en el centro del campo provocó a los paraguayos. El jugador del Valencia fue víctima de una dura falta de Richard Ortiz en el minuto 38, quien fue amonestado.

A los 40 fue Messi quien ingresó al área y ante un forcejeo con el veterano Paulo Da Silva se dejó caer y pidió penalti. Esta vez el árbitro no sancionó y el juego continuó.

Paraguay al ataque, Argentina se duerme

Tras el descanso, el seleccionador paraguayo Ramón Díaz intentó fortalecer el ataque con el ingreso del delantero Derlis González, pero la dinámica del encuentro se mantuvo: Argentina con dominio del balón y Paraguay esperando para contraatacar.

A los 59 minutos, Paraguay casi aprovecha el primer error de la zaga argentina; el delantero Nelson Haedo Valdez tomó un balón perdido y obligó a una gran intervención de Sergio Romero. Un minuto después, el mismo Haedo Valdez remató a distancia y esta vez el guardameta nada pudo hacer por evitar el tanto. El golazo despertó brevemente a Argentina, que tuvo a Messi como protagonista de una serie de jugadas que podrían haber terminado en otro gol, pero sufrió por no ser certera.

Pero Paraguay tomó fuerza y arrinconó a Argentina, con el choque transformado en un duelo de ida y vuelta. A los 71 González aprovechó un error de Di María y mandó un centro que cruzó toda la portería y Santa Cruz no llegó a conectar.

Cerca del final del encuentro, Díaz decidió la entrada del argentino nacionalizado Barrios; el artillero fue el héroe al definir con un potente remate tras un defectuoso despeje de un rival a los 90 minutos. "Sudamérica es así, no hay ninguna selección que te regale nada, sabíamos que Paraguay juega duro, pero bueno, tenemos que seguir", sostuvo el portero Romero.