Angela Merkel suspendió sus vacaciones secretas en las que buscaba máxima intimidad y descanso tras haber recibido a Theresa May, la sucesora de David Cameron. La presión de Brexit ha sido agotadora unida a la conmoción especial con la que Alemania ha vivido el golpe de Estado en Turquía y el contragolpe (ver en Hechos de Hoy, Obama ofreció toda la ayuda a Merkel ante el ataque que colapsó Múnich).

Esta madrugada se mantenían las dudas sobre un tirador o tres. El balance oficial de víctimas es de ocho al que hay sumar el suicidio de uno de los tiradores o el único tirador. La Policía fue muy cauta en todas las informaciones del tiroteo en Múnich. Este sábado, una cumbre especial de seguridad en Berlín. Hay heridos de gravedad.

De nuevo en la tarde del viernes, alarma en Bruselas de la Comisión Europea por la espiral de gravísimas tensiones que sacuden a Europa con los ataques en nombre de Estado Islámico y las reacciones que producen de desprecio a los refugiados, ira, y auge del populismo de extrema derecha y extrema izquierda.

En esto momentos, en Bruselas preocupa el bloqueo en España y la falta de Gobierno sobre todo en la necesidad de la máxima coordinación de los servicios secretos y las fuerzas de seguridad. En Madrid, en la noche del viernes, la impresión fue la de que el pánico en Múnich presionará y llamará a la responsabilidad. Pero son una incógnita el alcance de las conversaciones del Rey Felipe VI y el futuro político de Mariano Rajoy.

El tiroteo de Múnich se suma a un mes negro en Europa. En Niza, 84 personas murieron atropelladas por un camión lanzado contra una multitud en los festejos del 14 de julio. Fue un espantodo drama en el Paseo de los Ingleses. Se añadió después el ataque hacha en mano y cuchillos de un joven afgano en el tren de Baviera. Ambos terroristas yihadistas murieron abatidos por las fuerzas policiales.

El viernes, el tiroteo en pleno centro de Múnich desató el caos y el pánico en la capital de Baviera. Se disparó a transeúntes y clientes de un restaurante de la ciudad, próximo a un gran centro comercial. La Policía confirmó que se disparó a las cabezas de las víctimas, en dato escalofriante.

Se ha podido abrir un círculo infernal de ataques yihadistas y de reacciones brutales de violencia ciega. Odio, terror y violencia han irrumpido en episodios de extrema gravedad. En este escenario resulta sorprendente en Europa el ensimismamiento de España. Junto a otras cuestiones e incógnitas que se tienen que despejar, una de las notas que inquietan a la Unión Europea y Estados Unidos es sin duda el vacío político en España.