Iran ha movilizado todos los dispositivos áreos y terrestres de sus Fuerzas Armadas. Un helicóptero que transportaba al presidente de Irán, Ebrahim Raisi, se estrelló el domingo en una región del norte del país, según la agencia estatal de noticias iraní IRNA.
La primera información oficial apuntó a que desapareció. La densa niebla está dificultando que los equipos de rescate localicen el avión derribado en la remota y montañosa provincia de Azerbaiyán Oriental. A medida que avanzaba la noche en Irán, el frío extremo complicará aún más el esfuerzo. Todas las informaciones de expertos apuntadas a Hechos de Hoy insisten en un accidente por la espesa niebla y descartan otras teorías conspirativas.
El ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, y el gobernador de Azerbaiyán Oriental, se encontraban entre los funcionarios a bordo del helicóptero. “En esta situación, mirando el clima y escuchando ejemplos de lo que podría ser el terreno, parece una zona horrenda para verse obligado a realizar un aterrizaje no planificado”, señaló a Sky News el piloto Ash Alexander-Cooper, tras advertir que en el lenguaje de los pilotos, “aterrizaje forzoso” suele ser sinónimo de “accidente”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue informado sobre el accidente de helicóptero según la Casa Blanca. La secretaria de prensa Karine Jean-Pierre, que acompañó a Biden a bordo del Air Force One el domingo, no ofreció más detalles.
Nacido en 1960, el presidente iraní Ebrahim Raisi asistió al seminario de Qom y obtuvo un doctorado en derecho de la Universidad Shahid Motahari. Comenzó su carrera como fiscal a principios de la década de 1980 y pasó de ser fiscal general de Teherán en 1994 a presidente del Tribunal Supremo del país en 2019.
Sus dos años como presidente del Tribunal Supremo de Irán estuvieron marcados por la intensificada represión de la disidencia y los abusos contra los derechos humanos, según el Centro de Derechos Humanos de Irán.
Raisi asumió la presidencia de Irán el 19 de junio de 2021, después de ganar unas elecciones presidenciales históricamente poco competitivas. Muchos iraníes reformistas se habían negado a participar. La participación electoral general fue sólo del 48,8%, la más baja desde la creación de la República Islámica de Irán en 1979.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a Raisi en noviembre de 2019, citando su participación en la “comisión de la muerte” de 1988 como fiscal, y un informe de las Naciones Unidas que indica que el poder judicial de Irán aprobó la ejecución de al menos nueve niños entre 2018 y 2019.
Es el primer líder iraní electo que se encuentra bajo sanciones de Estados Unidos.
En junio de 2021, se enfrentó a su predecesor, el expresidente Hassan Rouhani, un moderado, y obtuvo 18 millones de los casi 29 millones de votos emitidos . Se consideró que su toma de posesión marcaba el comienzo de una nueva era de línea más dura que podría presagiar cambios importantes en las políticas de la República Islámica en el país y en el extranjero.
Raisi se ha opuesto durante mucho tiempo al compromiso con Occidente y es un aliado cercano del líder supremo, el ayatolá Seyyed Ali Hosseini Jamenei.